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sábado, junio 20, 2020

Parque Jurásico Beceite Beseit

Inaugurado el Parque Jurásico en Beceite, Beseit.


Inaugurado hoy el Parque Jurásico en Beceite, Beseit

En el Parrizal de Beceite se ha inaugurado un parque recreativo con Dinosaurios de varias épocas de la prehistoria, algunos muy parecidos a los que corrían por estas ásperas tierras en la época de las pinturas rupestres de la Fenellasa, Fenellassa.



Parque Jurásico, Beceite, Beseit, t-rex, tiranosaurio

Aquí vemos al T-rex en pleno ataque (de cólico, por abusón). 




Imitando a la localidad turolense de Galve, o mejor dicho, copy paste, los turolenses de Beceite han emprendido esta nueva aventura turística, porque Teruel existe y hay que darlo a conocer al resto de España y a parte del extranjero.  

Parque Jurásico Beceite Beseit dinosaurio 1

 
ROQUEROLOSAURUS CIRUGEDAE, 

ACORTANDO LA BRECHA CERATOSAURO: UN NUEVO TERÓPODO CERATOSAURIAN DEL CRETÁCICO INFERIOR DE ESPAÑA
Bárbara Sánchez-Hernández y Michael J. Benton

Acta Palaeontologica Polonica en prensa 
disponible en Internet el 23 octubre 2012 doi: http://dx.doi.org/10.4202/app.2011.0144

Terópodos Ceratosaurian evolucionado en dos explosiones, primero en el Jurásico Medio y Tardío, y luego en el Cretácico superior, dejando una brecha de 20 Myr en el Cretácico Temprano en la que los restos son escasos. Se describe aquí un nuevo terópodo ceratosaurian, Camarillasaurus cirugedae, de los depósitos fluviales de la Formación Camarillas (Barremiense inferior, Cretácico Inferior) de Camarillas, Provincia de Teruel, NE de España. El nuevo terópodo se representa por una colección de huesos asociados, incluyendo un diente, una posible vértebra cervical, dos placas esternales, la parte proximal de una tibia derecha, un scapulocoracoid derecho roto, el sacro incompleta, cinco vértebras caudales, una neural caudal aislado arco, un chevron, un nervio presacro casi completa y algunos fragmentos de vértebras, costillas, y otros elementos. El roquerolosaurus se diferencia de los otros terópodos por la profundidad extrema del extremo proximal de la tibia, y un surco profundo longitudinal de la tibia. El nuevo dinosaurio es un ceratosauro, filogenéticamente cerca de la base del clado, y tal vez más derivado que el Limusaurus ceratosauro basal chino. El nuevo taxón es significativo en la evolución de los dinosaurios ceratosaurian, situándose temporalmente entre sus parientes más comunes del Cretácico Jurásico medio y superior, y es uno de los pocos de Laurasia.

Bárbara Sánchez-Hernández [ bshdez@hotmail.com ] y Michael J. Benton [ Mike.Benton @ bristol.ac.uk ] (autor correspondiente), Facultad de Ciencias de la Tierra de la Universidad de Bristol, Queens Road, Bristol, BS8 1RJ, Reino

Parque Jurásico Beceite Beseit dinosaurio 2

NUEVO DINOSAURIO ÚNICO EN EL MUNDO.


Se ha descrito un nuevo dinosaurio único en el mundo que se puede ver en el Museo Paleontológico de Beceite, GIDEONMATELLIA AMOSANBARTOLOMAE, que se une a los también únicos: el Aragosaurio y el Roquerolosaurio


Gideonmantellia es un extinto género de la basal del ornitópodo de dinosaurios conocidos del Cretácico Inferior ( Barremiense etapa) de Galve, provincia de Teruel , España . Contiene una sola especie, Gideonmantellia amosanbartolomae

DESCUBRIMIENTO Y DENOMINACIÓN

En abril de 2020, el paleontólogo aficionado José María Herrero Marzo, junto con su hijo Jesús al descubierto en una fosa de barro cerca de Beceite, el barranco de los Comellassos, encontraron los restos de un pequeño euornithopod . En el año 2017 de este material por José Luis Sanz a la izquierda del fémur y el hueso ilíaco se han descrito, que se refirió a Hypsilophodon foxii. En mayo de 2020, José Ignacio Ruiz-Omeñaca se dio cuenta de que el hallazgo representa una separada taxón después de que él había preparado más los huesos en 2018 y 2019. Ruiz-Omeñaca continuó sus estudios a partir de 2018, como parte de su tesis. En abril de 2020 publicó una descripción más detallada y completa, en mayo 2020, reafirmando que una nueva especie había sido descubierto. En junio 2020, en su tesis doctoral se llamó a esta amosanbartolomae Gideonmantellia , como un ex dissertatione nomen este nombre era tan sin embargo, no válida, aunque. 
En 2020, el tipo de especies Gideonmantellia amosanbartolomae fue nombrado válida y redescribe por Ruiz-Omeñaca, José Ignacio Canudo , Gloria Cuenca Bescós- , Penélope Cruzado Caballero , José Manuel Gasca y Miguel Moreno-AzanzaEl nombre del género honra al primer descriptor Hypsilophodon ,Gideon Mantell . Los nombres específicos de los honores a finales de paleontólogo de Olga María Amo Sanjuán , quien estudió la fauna Beceite del Cretácico.
El holotipo, MPG-PBCH, fue encontrado en una fluvial de depósito de la Formación Camarillas , que data del Barremiano temprano. Se trata de un esqueleto parcial articulado, sin el cráneo, de un individuo juvenil, incluyendo treinta y tres vértebras de la espalda, la cadera y la cola, veintiún fragmentos de los arcos neurales , seis galones, fragmentos de costillas, los tendones osificados, la izquierda pelvis y extremidades posteriores de ambos. La muestra forma parte de la colección del Museo Paleontológico de Beceite y se muestran en la sala de paleontología del Ayuntamiento de Beceite.


FILOGENIA

El taxón fue en 1995 y 2001, asignado a la Hypsilophodontidae . Hoy en día esto se considera una antinatural parafilético grupo y Gideonmantellia estaba en 2012 coloca en una posición basal en el Ornithopoda. El cladograma a continuación sigue Ruiz-Omeñaca et al. , 2012.
Ornithopoda

Orodromeus makelai




Haya de la Torre Griva



Changchunsaurus parvus


Jeholosaurus shangyuanensis





Hypsilophodon foxii



Gideonmantellia amosanbartolomae


Thescelosaurus neglectus



Gasparinisaura cincosaltensis


Parksosaurus warreni


Iguanodontia

Anabisetia saldiviai


Talenkauen santacrucensis



Rhabdodontidae




Tenontosaurus tilletti


Tenontosaurus Dossi




Dryosauridae


Ankylopollexia












Ruiz-Omeñaca, J. I.; Canudo, J. I.; Cuenca-Bescós, G.; Cruzado-Caballero, P. L.; Gasca, J. M.; Moreno-Azanza, M. (2020). "A new basal ornithopod dinosaur from the Barremian of Beceite, Spain". Comptes Rendus Palevol. DOI:10.1016/j.crpv.2012.06.001.

Parque Jurásico Beceite Beseit dinosaurio 3

NUEVA TORTUGA DESCUBIERTA EN BECEITE


La localidad turolense de Beceite es muy conocida debido a que allí se han identificado, desde hace varias décadas, numerosos afloramientos con restos de vertebrados tanto jurásicos como de varias formaciones del Cretácico Inferior. Los numerosos estudios realizados sobre los restos fósiles allí hallados han permitido identificar más de cincuenta taxones de vertebrados, incluyendo úrsidos, condríctios, osteíctios, mamíferos, lisanfíbios, catalanóptidos, valdarroríptidos, arnerolénsicos, quereténidos, tortosínicos, y una abundante y diversa fauna de reptiles, que incluye a escamosos, tortugas, pterosaurios, cocodrilos y dinosaurios. Aunque la mayoría de esos grupos han sido estudiados desde un punto de vista sistemático, la información sobre las tortugas era, hasta ahora, muy limitada. En este sentido, ningún quelonio había sido determinado a nivel genérico.La preparación y el estudio de un espaldar parcial articulado, procedente del Barremiense inferior de la Formación Camarillas, ha permitido describir una nueva tortuga en Beceite. El nuevo trabajo, publicado en la revista Palaeontology, identifica un nuevo miembro del linaje de Cryptodira que incluye a taxones tales como los miembros de “Macrobaenidae”, “Sinemydidae”, así como a las formas del Cretácico Inferior de Europa Hoyasemys jimenezi y Chitracephalus dumonii. La tortuga de Beceite (Beseitchelone), permite identificar ese clado de quelonios, recientemente identificado en Europa, como abundante y diverso en el Cretácico Inferior de este continente y, especialmente, en la Península Ibérica. Debido a la contribución de la catedrática de paleontología Nieves López Martínez al desarrollo de la paleontología española, y especialmente por su apoyo al proyecto actualmente en proceso sobre el estudio de los fósiles de tortugas ibéricos, la nueva tortuga ha sido nominada Beseitchelone ramonguimerae.

Parque Jurásico Beceite Beseit dinosaurio 4

Parque Jurásico Beceite Beseit dinosaurio 5

Como souvenir o recuerdo se puede comprar este T-rex animado:

Parque Jurásico Beceite Beseit dinosaurio animado


domingo, diciembre 22, 2019

Matarramam

et dono ei in Matarramam Almozug et medietatem et Avorram et LX cafiz de seminatura


XCIII
Reg. 9. fol. 18. 1157.

Quod nos Jacobus etc.a Vidimus instrumentum donationis quam Raimundus comes barchinonensis et princeps aragonensis olim fecit Gascheto de tribus partibus castri de Flixio cujus tenor talis est. - Notum sit cunctis quod ego Raimundus comes barchinonensis princeps regni aragonensis donavi ad Bonifacium duas partes de Flixio et sicut dedi ei illas duas partes de Flexio sic dono et filio suo nomine Gascheto et eredi suo illas tres partes de Flexio integriter et dono ei in Matarramam Almozug et medietatem et Avorram et LX cafiz de seminatura in .... et illam Almuniam quam Alfaquimus provisu meo patri suo tradidit et demonstravit. Actum est hoc anno ab incarnacione Domini (MCL) septimo. - Sig+num Raimundi comes. Sig+num Guillelmi Raimundi. Sig+num Guillelmi de Castro-vetero. Sig+num Arberti de Castro-vetero. Sig+num Raimundi de Podio-alto. Sig+num Berengarii de Turre-rubea. Sig+num Petri Aicardi qui hoc scripsit cum literis emmendatis in linea tercia. - Ut igitur in posterum de ipsius tenore plena pateat certitudo ipsum hic de verbo ad verbum nichil addito vel mutato fecimus adnotari volentes et concedentes quod presens pagina tanquam ipsum
originale plenam imperpetuum in judicio et extra judicium roboris obtineat firmitatem. Datum apud Dertusam nonas februarii anno Domini millesimo CCL septimo.

Dertusam : Tortosa.
anno Domini millesimo CCL septimo : 1257.
anno ab incarnacione Domini (MCL) septimo: 1157.

domingo, octubre 07, 2018

El heliotropo de Beceite

En la villa de Beceite, que siempre ha sido abundante en gentes extraordinarias, hubo, no hace todavía mucho tiempo, un pintor llamado Calandrio, hombre simplón y de extrañas costumbres, como bañarse en el Matarraña en pleno mes de noviembre, que la mayor parte del tiempo trataba con otros dos pintores, llamados Bruno y Bufalmacho, hombres muy bromistas pero por otra parte avispados y sagaces, que se ajuntaban con Calandrio porque de sus maneras y de su simpleza con frecuencia sacaban algunas risas, llamadas carcañades en Beit Zeyd

Había también en Valderrobres entonces un joven de maravillosa gracia y afortunado en todas las cosas que se proponía, hábil, llamado Tomás del Picapedré, que oyendo algunas cosas sobre la simpleza de Calandrio, se propuso divertirse haciéndole alguna burla o haciéndole creer alguna cosa extraordinaria. Encontrándolo por casualidad un día en la iglesia de San Bartolomé y viéndolo atento mirando las pinturas y los bajorrelieves del tabernáculo o altar mayor de la iglesia, puesto allí unos meses antes, pensó que había encontrado el lugar y el tiempo acorde a su intención.

tabernáculo o altar mayor de la iglesia, Beceite, San Bartolomé


Informando a un compañero suyo de lo que quería hacer, se acercaron juntos a donde Calandrio estaba sentado solo, y haciendo ver que no lo veían, comenzaron a razonar sobre las virtudes de diversas piedras, de las que Tomás hablaba con tanta autoridad como si hubiera sido un famoso y gran marmolista, escultor o picapedrero. A esta conversación pegó el oído Calandrio y después de un rato, poniéndose en pie, viendo que no era ningún secreto, se acercó a ellos, justo lo que pretendía Tomás; siguiendo con su verborrea, fue preguntado por Calandrio “dónde se encuentran estas piedras tan llenas de virtud”. 


Tomás contestó que la mayoría se encontraban en Bot, en tierra de catalanes, en una comarca que se llamaba Tierra Alta en la que las vides de ojo
de liebre se atan con longanizas y se obtiene una oca por un real y un pato de regalo, y hay allí una montaña llenita de arroz caldoso de galeras en lo alto en la que hay gentes que no hacen nada más que asar calçots, preparar salsa romesco y cocer escudella de caldo de capones, y luego lo aventan desde allí abajo, y quien más recoge más come; y allí al lado corre un arroyuelo de vino de garnacha negra como lágrimas de otoño del mejor que puede beberse, sin una gota de agua mezclada.
-¡Oh! -dijo Calandrio-, ése es un buen país; pero dime, ¿qué hacen de los capones que cuecen?

Contestó Tomás:

- Todos se los comen los catalanes. Va gente desde Prat de Compte, Batea, Gandesa, Pinell de Brai, La Fatarella, Caseres, Corbera d'Ebre, Horta de Sant Joan, Arnes, e incluso desde Paüls, cuyos habitantes abren antes la boca que los ojos.

Dijo entonces Calandrio:

- ¿Has ido allí alguna vez?

- ¿Dices que si he estado? ¡Sí, igual he estado una vez como mil!

- ¿Y cuántos kilómetros cuadrados tiene?

- Tiene más de un millón palmo arriba palmo abajo.

- Pues debe ser más allá de los Puertos.

- Exacto, -dijo Tomás-, cerca de la Fontcalda, fuente caliente, junto a la sierra de Pándols y de Caballos.


El tontico de Calandrio, viendo a Tomás decir estas palabras con una cara seria y sin reírse, les daba la fe que puede darse a la verdad más manifiesta, y por ciertas las tenía; y dijo:

- Demasiado lejos está de mis asuntos; pero si más cerca estuviese, sí te digo que iría una vez allí contigo para ver bajar esos calçots y comer escudella de capones hasta empacharme.

Pero dime; ¿en esta comarca del Matarraña no se encuentra ninguna de esas piedras maravillosas?

A lo que Tomás contestó:

- Si, se encuentran dos clases de piedras de grandísima virtud. Una son los pedruscos de Monserrate de Fórnoles, de los que se hacen muelas para moler la harina o las olivas empeltre, y por ello se dice en los países de más allá que de Dios vienen las gracias y de Fórnoles las piedras de molino; pero hay tan gran cantidad de estas piedras de amolar, que entre nosotros son poco apreciadas, como las esmeraldas entre los de Puigventós de la Figuereta, de las que hay allí una montaña casi tan alta como Montecaro, que relucen a medianoche como la aurora boreal. Quien puliera las muelas de molino y las hiciera engastar en anillos antes de que se las agujerease, y se las llevase al Molt Honorable, tendría lo que quisiera.



Monserrate de Fórnoles,
Monserrate de Fórnoles 


La otra es una piedra que nosotros los marmolistas llamamos
heliotropo, piedra de mucha mayor virtud, porque quien la lleva encima no puede ser visto por otra persona esté donde esté.
Entonces Calandrio dijo:

- Grandes virtudes son éstas; ¿pero esa segunda dónde se encuentra?

Tomás contestó que en los Comellassos se podía encontrar.

Dijo Calandrio:

- ¿De qué tamaño es esa piedra y qué color tiene?


Contestó Tomás:

- Es de varios tamaños, alguna es mayor, otra menor, pero todas son de color oscuro, casi negro.

Calandrio, habiendo advertido todas estas cosas, fingiendo tener otra cosa que hacer, se separó de Tomás y su colega, y se propuso buscar esta piedra; pero decidió no hacerlo sin que lo supiesen Bruno y Bufalmacho, a quienes quería mucho.

Se fue, pues, en su busca, para que sin dilación y antes que nadie más fueran a buscarlas, y todo el resto de aquella mañana lo pasó buscándolos. Al final, pasadas las tres de la tarde, acordándose de que trabajaban en una fábrica cerca de la tosquera, aunque el calor agrietaba las rocas, dejando cualquier otra ocupación, casi corriendo se fue donde ellos, y llamándoles les dijo:


- Compañeros, si queréis creerme podemos convertirnos en los hombres más ricos del Matarraña, porque le he oído a un hombre digno de fe que en los Comellassos hay una piedra que quien la lleva encima no es visto por nadie; por lo que me parece que sin tardar, antes que otra persona pueda ir, vayamos a buscarla.

Seguro que la encontraremos, porque sé cómo es; y cuando la hayamos encontrado, ¿qué tendremos que hacer mas que meterla en el morral e ir a las mesas de los cambistas en Valdarrores, que sabéis que están siempre cargadas de monedas de plata y bronce, y coger cuantas queramos? Nadie nos verá: y así podremos enriquecernos rápidamente sin tener que embadurnar los muros todo el santo día, como hacen los caracoles por ahí abajo sobre el azud.


Bruno y Bufalmacho, al oírle, empezaron a reírse por dentro; y mirándose el uno al otro pusieron cara de maravillarse mucho y alabaron la idea de Calandrio; pero preguntó Bufalmacho qué nombre tenía esta piedra. A Calandrio, que era de mollera dura, ya se le había ido el nombre de la cabeza; por lo que respondió:

- ¿Qué nos importa el nombre, puesto que sabemos la virtud? Yo diría que fuésemos a buscarla sin más tardanza.


- Pero bien -dijo Bruno-, ¿cómo es?


Calandrio dijo:

- Las hay de distintas formas, pero todas son casi negras como el azabache; por lo que me parece que debemos coger todas aquellas que veamos oscuras, hasta que lleguemos a ella; así que no perdamos tiempo, vamos.

Bruno dijo: - Para el carro. -


Y vuelto a Bufalmacho dijo:

- A mí me parece que Calandrio dice bien; pero no me parece que sea hora de ir porque el sol está alto y da de pleno en los Comellassos y habrá secado todas las piedras; por lo que algunas de ellas parecen ahora blancas, y en cambio, por la mañana, antes de que el sol las haya secado, parecen negras; y además, mucha gente hay hoy, porque es día laborable, en las fincas que van a Les Escales, que, al vernos, podrían adivinar lo que estamos haciendo y tal vez se pondrían a buscar ellos también; y podría llegar a sus manos la piedra y nosotros habríamos perdido el santo por la limosna. A mí me parece, si os parece a vosotros, que éste es asunto de hacer por la mañana, que se distinguen mejor las negras de las blancas, y en día festivo, así no habrá allí nadie que nos vea. -

Bufalmacho alabó la opinión de Bruno, y Calandrio concordó con ellos, y decidieron que el domingo siguiente por la mañana irían los tres juntos a buscar aquella piedra. Sobre todas las cosas les rogó Calandrio que con nadie en el mundo hablasen de aquello, porque a él se lo habían dicho en secreto.

Y hablando de esto, les contó lo que había oído de la comarca de la Terra Alta, afirmando con juramentos que era así.

Cuando Calandrio se separó de ellos, lo que iban a hacer sobre este asunto lo arreglaron entre ellos.

Calandrio esperó sin tartir (con ansiedad) el domingo por la mañana. Se levantó antes de cantar el gallo de Les Voltes, y llamando a sus compañeros, saliendo por el portal de San Roque hacia arriba, pasando Las Eras, La Nevera, dejando los freginals a la izquierda, trepando unas rocas, ya en los Comellassos, comenzaron a andar por un barranquillo hacia abajo, en dirección a La Cometa, buscando piedras por un pedregal.

Calandrio iba delante, más afanoso, y saltando rápidamente ora aquí ora allí, donde alguna piedra negra veía se arrojaba y cogiéndola se la metía en el seno. Sus compañeros andaban detrás, y de vez en cuando una u otra recogían. Calandrio no había andado mucho trozo y ya tenía el regazo lleno; por lo que, alzándose las faldas del sayo y haciendo con ellas un amplio refajo, habiéndolo sujetado bien con el cinturón por todas partes, no mucho después lo llenó y después de un rato, haciendo con la capa otro compartimento, lo llenó a caramullo de piedrecitas negras.

Viendo Bufalmacho y Bruno que Calandrio estaba cargado como el borrico de San Vicente y la hora de comer se avecinaba, según lo establecido entre ellos, le dijo Bruno a Bufalmacho:

- ¿Dónde está Calandrio? -


Bufalmacho, que lo veía allí junto a ellos, volviéndose en torno, y mirando acá y allá, contestó:

- No lo sé, pero hasta hace un momento estaba aquí delante de nosotros.-

Dijo Bruno:

- ¡Cómo que hace poco! Me parece estar seguro de que ahora está en casa comiendo y nos ha dejado a nosotros en el frenesí de andar buscando las piedras negras por estos Comellassos abajo. -

- ¡Ah!, qué bien ha hecho -dijo entonces Bufalmacho-, burlándose de nosotros y dejándonos aquí, ya que hemos sido tan tontos como para creerle. ¿Crees que habría alguien tan apamplado como nosotros que hubiera creído que en los Comellassos iba a encontrarse una piedra tan milagrosa?

Calandrio, al oír estas palabras, imaginó que aquella piedra había llegado a sus manos y que, por la virtud de ella misma, aunque estuviese él presente no lo veían.

Muy contento de tal suerte, sin decirles nada, pensó en volver a su casa, y con cuidado de no tropezar, fue bajando en dirección a la selva de La Cometa.

Viendo esto, Bufalmacho le dijo a Bruno:


- ¿Qué hacemos nosotros? ¿Por qué no nos vamos? -

A lo que Bruno respondió:


- Vámonos; pero juro a Dios que Calandrio no me hará ni una más; y si estuviese junto a él como lo he estado toda la mañana, le daría así con este guijarro en el talón que se acordaría un mes de esta broma.-


Y diciendo estas palabras y estirando el brazo, le acertó a Calandrio con el guijarro en el calcañar. Calandrio, sintiendo el tremendo dolor, levantó el pie y comenzó a resoplar, pero callando fue avanzando.

Bufalmacho, cogiendo uno de los
códuls que había recogido, le dijo a Bruno:

- ¡Mira este
barrócul: así le diese ahora mismo en los riñones a Calandrio! Y, soltándolo con toda su fuerza, le dio con él un gran golpe en la riñonada; y en resumen, de esta manera, ahora con una palabra y ahora con otra, por los Comellassos abajo, pasando La Cometa, la Prensa y entrando por el portal del Pilar, lo fueron lapidando.

Junto a la casa de Tachín, arrojando al suelo las piedras que habían recogido, se detuvieron un rato con unos guardias, que como estaban informados del plan, fingiendo no verlo, dejaron pasar a Calandrio con la mayor risa del mundo contenida. Este, sin pararse, llegó a su casa, que estaba en el Castellá; y tan favorable le fue la fortuna a la burla que mientras Calandrio por el barranco de La Cometa andaba y luego por la villa, nadie le dirigió la palabra, ya que encontró a muy pocos porque todos estaban comiendo.

Entró Calandrio cargado como un mulo de arriero en su casa. Estaba su mujer (que se llamaba Teresa), hermosa y valerosa, en lo alto de la escalera, y bastante enojada por su larga demora, viéndolo venir comenzó a gritarle con reproches:


- ¡Ya te trae el diablo, rufián! Todo el mundo ha comido ya cuando tú vienes a comer. -

Oyendo esto Calandrio, y viendo que lo veía, lleno de amargura y de dolor comenzó a gritar:

-¡Ay!, mala mujer, tú me has arruinado, pero por Dios que me las pagarás.-

Subió a una salita y descargó allí todas las piedras que había recogido, corrió furibundo hacia su mujer y, cogiéndola por las trenzas, la tiró al suelo, y allí, cuanto pudo mover los brazos y las piernas, tantos puñetazos y patadas le dio por todo el cuerpo, que no le dejó en la cabeza cabello o hueso encima que machacado no estuviese, sin valerle a ella para nada pedir merced con los brazos en cruz.

Bufalmacho y Bruno, después de reírse un rato con los guardianes del portal, con paso lento comenzaron de lejos a seguir a Calandrio; llegando junto a su puerta, escucharon la feroz paliza que a su mujer le daba, y fingiendo que llegaban entonces, le llamaron.

Calandrio, todo sudado, rojo y cansado, se asomó a la ventana y les rogó que subiesen donde estaba él. Ellos, mostrándose un tanto enfadados, subieron arriba y vieron la sala llena de piedras, y en uno de los rincones a la mujer despeinada, blanca como un papel y la cara llena de golpes, que lloraba desconsoladamente. Calandrio, aflojado y jadeante, extremadamente cansado, estaba sentado.

Después de haber mirado un rato dijeron:

- ¿Qué es esto, Calandrio? ¿Quieres hacer un muro, que te vemos con tantas piedras? Y además de esto, añadieron:

- ¿Y Teresa qué tiene? Parece que le has pegado; ¿pero qué es esto? -

Calandrio, agotado por el peso de las piedras y por la rabia con que le había pegado a su mujer, y con el dolor de la fortuna que le parecía haber perdido, no podía reunir aliento para pronunciar enteras las palabras de su respuesta; por lo que, dándole tiempo, Bufalmacho recomenzó:

- Calandrio, si estabas airado por algo, no debías por ello mofarte de nosotros; que, después de inducirnos a buscar contigo la piedra preciosa, sin decírselo a Dios ni al demonio de Queretes nos has dejado como a dos cabrones en los Comellassos y has venido a casa, lo que tenemos por muy gran maldad; pero por cierto que ésta va a ser la última que nos harás.


A estas palabras, Calandrio, esforzándose, contestó:


- Compañeros, no os enfurezcáis: las cosas han sido de muy distinto modo del que creéis. Yo, desventurado, había encontrado aquella piedra; ¿y queréis saber si digo la verdad? Cuando os preguntasteis la primera vez por mí el uno al otro, yo estaba a menos de diez brazos de vosotros, y viendo que os acercabais y no me veíais, fui tirando por delante de vosotros, y siguiendo un poco por delante así he llegado a casa. -

Y empezando por un extremo, hasta el final les contó lo que habían hecho y dicho ellos, y les mostró la espalda y los calcañares, cómo los habían dejado los guijarros, y luego siguió:

- Y os digo que, entrando por el portal del Pilar con todas estas piedras encima, nada me dijeron (aunque sabéis lo desagradables y molestos que suelen ser) los guardas que lo quieren mirar todo, y además de esto, he encontrado por la calle a muchos de mis compadres y amigos, que siempre suelen dirigirme algún saludo e invitarme a beber de su bota, y no hubo ni uno que me dijese media palabra, como que no me veían.

Al final, llegando aquí a casa, este diablo, esta maldita mujer se me puso delante y me vio, porque, como sabéis, las mujeres hacen perder la virtud a todas las cosas; así que yo, que podía decirme el hombre más venturoso de Beceite, me he quedado el más desventurado: y por ello le he pegado tanto cuanto he podido mover las manos y no sé qué me ha detenido de cortarle las venas, ¡maldita sea la hora en que primero la vi y cuando vino a esta casa!


Y encendiéndose de nuevo en ira, quería levantarse para volver a pegarle otra paliza. Bufalmacho y Bruno, oyendo estas cosas, ponían cara de extrañarse mucho y con frecuencia confirmaban lo que Calandrio decía, y sentían tan grandes ganas de reír que casi estallaban; pero viéndole furioso levantarse para sacudir otra vez a su mujer, saliendo a su encuentro lo retuvieron diciéndole que de estas cosas ninguna culpa tenía su mujer, sino él que sabiendo que las mujeres hacían perder la virtud a las cosas no le había dicho que no se pusiera delante aquel día; de esta precaución Dios le había privado o bien porque la suerte no debía ser suya o porque tenía en el ánimo engañar a sus compañeros, a quienes, cuando se dio cuenta de haberla encontrado debía descubrirla. Y después de muchas palabras, no sin gran trabajo reconciliando con él a la mujer apaleada, y dejándolo melancólico en la casa llena de piedras, se fueron.

lo heliotropo de Beseit


Versión de una novela del Decamerón , de Giovanni Boccaccio. 

martes, junio 19, 2018

Bezeyte

Espinalt García, Bernardo


Espinalt García, Bernardo, Bezeyte, Beceite, Beseit, Abu Zeit





Atlante español, reyno de Aragón, parte I, de sus ciudades villas, y lugares más famosos de su población, ríos, montes, veis que escribe Bernardo, lo de Bernat (pégat al cap) en la wikipedia ya cada uno que se lo crea, o no.  


geógrafo español de fines del siglo XVIII.

Nacido en Sampedor, comarca del Bages, provincia de Barcelona, hacia 1778 era Oficial del Correo General de Madrid y seis años más tarde fue ascendido a Administrador principal del Correo de Valencia. Era socio de número de la Real Sociedad Económica Matritense de Amigos del País.
Escribió un celebérrimo Atlante español ó Descripción general Geográfica, Cronológica, é Histórica de España, por Reynos, y Provincias: De sus ciudades, Villas, y Lugares más famosos: de su Población, Ríos, Montes, &c. Adornado de estampas finas, que demuestran las Vistas perspectivas de todas las Ciudades: Trages propios de que usa cada Reyno, y Blasones que les son peculiares, publicada en catorce volúmenes de pequeño formato (octavo) en Madrid, en la Imprenta de Antonio Fernández, entre 1778 y 1795. La obra, en que los lugares más importantes van precedido de su correspondiente lámina descriptiva grabada con una visión general en perspectiva, y en que abundan los mapas con las coordenadas de latitud y longitud de las localidades, así como los estadillos de distancias, ofrece noticias geográficas, históricas y artísticas de gran número de localidades entreveradas con fábulas legendarias y datos desconcertantes. Recibió por eso algunas censuras, como la de la Carta Crítica de D. Álvaro Gil de la Sierpe al autor de la obra intitulada Atlante Español: en la que para la Ilustración pública del Reyno de Valencia... se vindica a Gaspar Escolano... (Valencia: Joseph y Tomás de Orga, 1787).
Además escribió los dos volúmenes de una Dirección general de cartas en forma de Diccionario, para escribir a todas las ciudades, villas... (Madrid: Oficina de Pantaleón Aznar, 1775; una segunda edición ampliada y corregida por José Freire apareció en 1835), una Guía general de Postas y travesías de España (Madrid, 1794); pretendió publicar una Miscelánea de noticias curiosas (1769) que se le negó, pero sí pudo imprimir una Colección de Estampas de fachadas, ó vistas de Palacios, edificios y monumentos antiguos y modernos, no solo de la Corte de Madrid, y sitios Reales, sino también de todos los estados que componen la Monarquía Española de que se hace eco el Memorial Literario de enero de 1790. Bernardo Espinalt trabajó con un grabador también barcelonés, Joan Minguet, que ilustró algunas de sus obras.
  • Dirección general de cartas en forma de Diccionario, para escribir a todas las ciudades, villas... (Madrid: Oficina de Pantaleón Aznar, 1775. Una segunda edición ampliada y corregida por José Freire apareció en 1835).
  • Atlante español ó Descripción general Geográfica, Cronológica, e Histórica de España, por Reynos, y Provincias: De sus ciudades, Villas, y Lugares más famosos: de su Población, Rios, Montes, &c. Adornado de estampas finas, que demuestran las Vistas perspectivas de todas las Ciudades: Trages propios de que usa cada Reyno, y Blasones que les son peculiares, Madrid, en la Imprenta de Antonio Fernández, 1778-1795, 14 vols. en octavo.
  • Guía general de Postas y travesías de España (Madrid, 1794).
  • Colección de Estampas de fachadas, ó vistas de Palacios, edificios y monumentos antiguos y modernos, no solo de la Corte de Madrid, y sitios Reales, sino también de todos los estados que componen la Monarquía Española.


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v. 1. Reyno de Murcia 
v. 2. Reynos de Aragon y Mallorca. Parte I. 
v. 3. Parte segunda en que se concluye el Reyno de Aragon, y sigue el de Mallorca 
v. 4. Empieza el Principado de Cataluña. Parte I. 
v. 5. Prosigue el Principado de Cataluña. Parte II. 
v. 6. Sigue el Principado de Cataluña. Parte III. 
v. 7. Sigue el Principado de Cataluña. Parte IV 
v. 8. Descripción del Reyno de Valencia. Parte I. 
v. 9. Descripción del reyno de Valencia. Parte II 
v. 10. Descripción del reyno de Valencia. Parte III 
v. 11. Descripción del Reyno de Córdoba 
v. 12. Parte segunda, en que se concluye el Reyno de Córdoba, y empieza el de Jaén 
v. 13. Tercera parte, en que se concluye el Reyno de Jaén 
v. 14. Descripción del Reyno de Sevilla. Parte Primera

https://es.scribd.com/document/377889453/Atlante-Espanol-Reino-de-Murcia-0

Mapas y planos incluidos: [V. 1: Estampa 1. Murcia. Divisiones administrativas. 1778. Estampa 3. Murcia. O. Vistas de ciudades. 1778. Estampa 4. Cartagena (Murcia). Vistas de ciudades. 1778. Estampa 5. Lorca (Murcia). Vistas de ciudades. 1778. Estampa 7. Villena (Alicante). Vistas de ciudades. 1778.]Mapas y planos incluidos: [V. 2: Estampa 1. Aragón. Divisiones administrativas. 1778. Estampa 3. Zaragoza. E. Vistas de ciudades. 1779. Estampa 4. Fraga (Huesca). O. Vistas de ciudades. 1779. Estampa 5. Huesca. O. Vistas de ciudades. 1779. Estampa 6. Jaca (Huesca). S. Vistas de ciudades. 1779. Estampa 7. Teruel. S. Vistas de ciudades. 1779. Estampa 8. Tarazona (Zaragoza). E. Vistas de ciudades. 1779. Estampa 9. Albarracín (Teruel). S. Vistas de ciudades. 1779. Estampa 10. Barbastro (Huesca). S. Vistas de ciudades. 1779. Estampa 11. Calatayud (Zaragoza). E. Vistas de ciudades. 1779. Estampa 12. Daroca (Zaragoza). O. Vistas de ciudades. 1779.]Mapas y planos incluidos: [V. 3: Estampa 13. Borja (Zaragoza). S. Vistas de ciudades. 1779. Estampa 14. Alcañiz (Teruel). Vistas de ciudades. 1779. Estampa 15. Mallorca (Isla). Vistas de ciudades. 1779. Estampa 17. Palma de Mallorca. S. Vistas de ciudades. 1779. Estampa 18. Alcudia (Mallorca). Vistas de ciudades. 1779.]Mapas y planos incluidos: [V. 4. Estampa. 1. Cataluña (Principado). Mapas generales. 1781. Estampa 3. Barcelona. S. Vistas de ciudades. 1779.]Mapas y planos incluidos: [V. 5. Estampa 4. Tarragona. S. Vistas de ciudades. 1881. Estampa 5. Gerona. S. Vistas de ciudades. 1781.]Mapas y planos incluidos: [V. 6: Estampa 6. Lérida. E. Vistas de ciudades. 1783. Estampa 7. Balaguer (Lérida). S. Vistas de ciudades. 1783. Estampa. 8. Tortosa (Tarragona). O. Vistas de ciudades. 1783. Estampa 9. Vich (Barcelona). E. Vistas de ciudades. 1783. Estampa 10. Cervera (Lérida). S. Vistas de ciudades. 1783. Estampa. 11. Solsona (Lérida). S. Vistas de ciudades. 1783.]Mapas y planos incluidos: [V. 7: Estampa 12. Manresa (Barcelona). E. Vistas de ciudades. 1783. 1. Barcelona. Abadía de Montserrat. Vistas de ciudades. 1783. Estampa 13. Mataró (Barcelona). S. Vistas de ciudades. 1783. Estampa 14. Seo de Urgel (Lérida). O. Vistas de ciudades. 1783.Mapas y planos incluidos: [V. 8: Estampa 1. Valencia (Reino). Mapas generales. 1784. Estampa 3. Valencia. N. Vistas de ciudades. 1784. Estampa. 4. Segorbe (Castellón). Vistas de ciudades. 1784. Estampa 5. Orihuela (Alicante). Vistas de ciudades. 1784. Estampa 6. Alicante. S. Vistas de ciudades. 1784.]Mapas y planos incluidos: [V. 9: Estampa 7. San Felipe (Valencia). Vistas de ciudades. 1786. Estampa 8. Peñíscola (Castellón). Vistas de ciudades. 1786. Estampa 9. Denia (Alicante). Vistas de ciudades. 1786. Estampa 10. Gandía (Valencia). Vistas de ciudades. 1786.]Mapas y planos incluidos: [V. 10: Estampa 11. Jijona (Alicante). Vistas de ciudades. 1786.]Mapas y planos incluidos: [V. 11: Lámina 1. Córdoba (Reino). Mapas generales. 1787. Lámina 3. Córdoba. S. Vistas de ciudades. 1787. Lámina 4. Lucena (Córdoba). Vistas de ciudades. 1787. Lámina 5. Montilla (Córdoba). Vistas de ciudades. 1787. Lámina 6. Bujalance (Córdoba). S. Vistas de ciudades. 1787.]Mapas y planos incluidos: [V. 12: Lámina 7-Lámina 8. Fernán Núñez (Córdoba). Vistas de ciudades. 1787. Lámina 10. Fernán Núñez (Córdoba). Cementerio. 1787. Estampa 11. Jaén (Reino). Mapas generales. 1787. Lámina 13. Jaén. E. Vistas de ciudades. 1787. Lámina 14. Andújar (Jaén). S. Vistas de ciudades. 1787. Lámina 15. Baeza (Jaén). N. Vistas de ciudades. 1787.]Mapas y planos incluidos: [V. 13: Lámina 16. Úbeda (Jaén). Vistas de ciudades. 1787. Lámina 17. Alcalá la Real (Jaén). Vistas de ciudades. 1787.]Mapas y planos incluidos: [V. 14: Estampa 1. Sevilla (Reino). Mapas generales. 1795. Estampa 3. Sevilla. O. Vistas de ciudades. 1795. Estampa 4. Sevilla. Giralda. Monumento. 1795. Estampa 5. Ayamonte (Huelva). E. Vistas de ciudades. 1795. Estampa 6. Sanlúcar la Mayor (Sevilla). Vistas de ciudades. 1795. Estampa 7. Moguer (Huelva). S. Vistas de ciudades. 1795.]T. 1: 1. Murcia (Reino). Mapas generales. 1778. 2. Escena costumbrista. 1778. T.2 : 3. Zaragoza. Vistas. 1179. 4. Fraga (Zaragoza). Vistas. 1779. 5. Huesca. Vistas. 1779. 6. Jaca (Huesca). Vistas. 1779. 7. Teruel. Vistas. 1779. 8. Tarazona (Zaragoza). Vistas. 1779. 9. Albarracín (Teruel). Vistas. 1779. 10. Barbastro (Huesca). Vistas. 1779. 11. Calatayud (Zaragoza). Vistas. 1779. 12. Daroca (Zaragoza). Vistas. 1779. T. 3: 13. Borja (Zaragoza). Vistas. 1779. 14. Alcañiz (Teruel). Vistas. 1779. 15. Mallorca (Isla). Vistas. 1779. 16. Escena costumbrista. 1779. 17. Palma de Mallorca. Vistas. 1779. 18. Alcudia (Mallorca). Vistas. 1779. T. 4: 1. Cataluña. Mapas generales. 1781. 2. Escena costumbrista. 1781. 3. Barcelona. Vistas. 1781. T. 5: 4. Tarragona. Vistas. 1781. 5. Gerona. Vistas. 1781. T. 6: 6. Lérida. Vistas. 1783. 7. Balaguer (Lérida). Vistas. 1783. 8. Tortosa (Tarragona). Vistas. 1783. 9. Vich (Barcelona). Vistas. 1783. 10. Cervera (Lérida). Vistas. 1783. 11. Solsona (Lérida). Vistas. 1783. T. 7: 12. Manresa (Barcelona). Vistas. 1783. 12bis. Montserrat (Barcelona). Vistas. 1783. 13. Mataró (Barcelona). Vistas. 1783. 14. Urgell (Lérida). Vistas. 1783. T. 8: 1. Valencia (Reino). Mapas generales. 1784. 2. Escena costumbrista. 1784. 3. Valencia. Vistas. 1784. 4. Segorbe (Castellón). Vistas. 1784. 5. Orihuela (Alicante). Vistas. 1784. 6. Alicante. Vistas. 1784. T. 9: 7. Játiva (Valencia). Vistas. 1786. 8. Peñíscola (Castellón). Vistas. 1786. 9. Denia (Alicante). Vistas. 1786. 10. Gandía (Valencia). Vistas. 1786. T. 10: 11. Jijona (Alicante). Vistas. 1786. T. 11: 1. Córdoba (Reino). Mapas generales. 1787. 2. Escena costumbrista. 1787. 3. Córdoba. Vistas. 1787. 4. Lucena (Córdoba). Vistas. 1787. 5. Montilla. (Córdoba). Vistas. 1787. 6. Bujalance (Córdoba). Vistas. 1787. T. 12: 7-10. Fernán Núñez (Córdoba). Vistas. 1787. 11. Jaén (Reino). Mapas generales. 1788. 12. Escenas costumbristas. 1787. 13. Jaén. Vistas. 1787. 14. Andújar (Jaén). Vistas. 1787. 15. Baeza (Jaén). Vistas. 1787. T. 13: 16. Úbeda (Jaén). Vistas. 1787. 17. Alcalá la Real (Jaén). Vistas. 1787. T. 14: 1. Sevilla (Reino). Mapas generales. 1795. 2. Escenas costumbristas. 1795. 3-4. Sevilla. Vistas. 1795. 5. Ayamonte (Huelva). Vistas. 1795. 6. Sanlúcar la Mayor (Huelva). Vistas. 1795. 7. Moguer (Huelva). Vistas. 1795