Los guardas de la Confederación Hidrográfica del Ebro (CHE) en Beceite
cerraron ayer las compuertas del minitrasvase (también conocido como "obra
del túnel") al embalse de Pena para impedir la entrada de más caudales
de agua desde esta zona. La decisión se adoptó para derivar hacia el río
el agua de las lluvias caídas en el macizo de los Puertos de Beceite desde
el viernes y evitar un rápido llenado del pantano, que sólo tiene una
capacidad de 18,5 hectómetros cúbicos (Hm3) y que ayer acumulaba casi
16 (88% del total).
Ante la persistencia de las precipitaciones, que comenzaron el viernes y que además
se prevé continúen hasta el martes, la CHE decidió que el minitrasvase
continúe cerrado. Además, desde ayer se están desembalsando 70 litros
por segundo, una cantidad inferior a la que está entrando.
Los guardas consiguieron acceder a la obra del minitrasvase (una galería de
casi seis kilómetros que deriva caudales del río en cabecera hacia el
pantano) a mediodía, después de que por la mañana el desbordamiento
de un barranco les impidiera el paso por el acceso principal.
Fuentes de la CHE confirmaron que las previsiones apuntaban a que el agua embalsada
en Pena superará el nivel de resguardo, que se sitúa en dos hectómetros
cúbicos, aunque subrayaron que no representa ningún "problema".
Al cierre de esta edición los caudales máximos en la cuenca del Matarraña
se situaban ya en la cuenca media, y en el río Algars casi en la desembocadura.