En cuanto se ha traspasado el Bar Las Eras, con la acostumbrada gerencia de Rocío Tello y Alberto Tejedor, lo rosset, ha salido a la calle San Roque (tócame Roque) la nueva camarera de la empresa Martinini Nova S.A, con un uniforme de empresa que ha levantado pasiones y otras cosas que no nombramos por si acaso leen este blog menores de 10+8.
El hombre de la foto, Pere Gil Jolivert, aventajado en años, viudo desde que los Dire Straits dejaron de tocar, en cuanto ha visto a esta maciza rodando en patines, ha pedido para él solito veinte vermuts, con soda (sifón Arrufat), hielo y rodaja de limón, y se los ha bebido.
Al atardecer, con una "gatera" o gatina (borrachera) comparable a la de Tomeu Penya en una de sus canciones más conocidas, se ha declarado a la macizorra y le ha ofrecido todo su extenso patrimonio, fruto de generaciones de crianza de porcino, caprino, ovino y lechuguino, plantaciones de cebada, veza, trigo, pipirigallo, almendros, olivos mandarinos, boniatos, acelgas o bledes, borrajas o borraines.
Ella ha aceptado el anillo de compromiso, comprado en Caspe, y la boda se ha fijado para el 30.2.2022, previas amonestaciones en la iglesia parroquial de Beceite, donde se ruega a los vecinos que si alguien tiene algo en contra, que hable ahora o calle para siempre.
Les esperamos el 30 de febrero de 2022 para este enlace matrimonial que presidirá el cardenal Omella de Cretas.