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lunes, enero 23, 2017

Lola Salmerón, escritora

Lola Salmerón, escritora


Lola Salmerón, escritora

"Me ha costado,pero ahora sé cual será mi siguiente historia. Ajustaros la graduación. Praaaa!! La visión ha venido a mí encuentro."

Foto de Lola en la calle del Pilar, con la lonja al fondo. En ese cruce está la peluquería de Cristina Giner, Garsía. 

http://www.loslibrosdelola.es

sites google lola salmeron



Lola Salmerón (Barcelona, 1972). 
Es dedica a la acció social. Ha treballat com a educadora infantil en una escola d’educació lliure i com educadora social vuit anys a Aldees Infantils SOS Barcelona i sis anys a Càritas Tortosa.

Els carrers de Santa Eulalia varen ser testimoni de la meva infància. Des dels dos anys fins passats els vint, aquest barri fou un referent important per a mi. Aquelles cases velles que encara avui habiten  dins de la meva memòria, donaren caliu als meus avis i besavis mentre dos cues eren les protagonistes dels meus primers  pentinats. Dos germanes i un germà foren els meus amics incondicionals i els meus companys d’escola en aquella època. De la mà ens portava la nostra mare fins la porta del mític Milagros Consarnau, edifici de totxo vermell limítrof amb la avui en dia soterrada via del tren, encarregat de proporcionar-nos recer en  la nostra etapa escolar. Encara avui passejo melancòlica per un Hospitalet multicultural  imaginant-me un munt d’històries que van ser”.

Flor del desierto. Ser mujer en el Sahara Occidental. Castelldefels: Van Express, 2016.
Flor del desierto nos muestra la dureza de vivir en el Sahara Occidental si eres mujer.
Bakita fue una niña saharaui que vivió en los campamentos para refugiados en el desierto de Tinduf, en territorio argelino. Creció feliz a pesar de las extremes condiciones que le brindaba el desierto...
En esta novela el lector podrá hacerse una  idea de lo que sufrió el pueblo saharaui en la encarnizada Marcha Verde, perpetrada por la invasión marroquí que obligo a los saharauís al éxodo. Después de cuarenta años, más de 165.000 refugiados siguen reclamando la independéncia, con pocas esperanzas de futuro,




El té de medianocheCastelldefels: Van Express, 2016.
El café de las tres nos aproximó a un mundo sensual en el que las protagonistas desplegaban sus artimañas y nos deleitaban con momentos de puro erotismo. Con este segundo volumen de la saga, El té de medianoche, nos llega una historia cargada de conspiración, donde las páginas quedan salpicadas por el pasado oscuro de alguno de sus personajes. El odio, la codicia y la lujuria se entrelazan en una novela negra sin dejar de lado el erotismo, que le gana la batalla a lo sensual y sobrepasa la delicada línea de lo prohibido. Las problemáticas sociales, como el acoso escolar, saltan de un capítulo a otro alimentando la intriga. El lector se inquietará al encontrarse cara a cara con la desafortunada vida de un terrorista internacional y se impacientará descubriendo los pasos de María, que decide introducirse en una aventura de sexo turbio, peligroso y desenfrenado.


El café de las tres. Castelldefels: Van Express,    2015.
El café de las tres es un punto de encuentro donde seis amigas se reúnen para disolver sus problemas, como un terrón de azúcar, en el líquido amargo de la vida.
Un momento de complicidad donde contarse sus pequeños sorbos de gloria, como aquella pequeña victoria sobre sus exmaridos, un nuevo amante o simplemente reírse de sí mismas.
Un momento íntimo donde unas mujeres comparten caricias, desatan la más sublime feminidad, poniendo al rojo vivo este café; caliente, fuerte y excitante.
Con esta novela la autora persigue reflejar la vida de muchas parejas, representando abiertamente intimidades sin escrúpulos. Se sacia con un telar de confabulaciones, que mantendrán al lector impaciente por conocer en cada momento el desenlace.


La Esperanza tiene un nombre, Ismail. CastelldefelsVan Express, 2014.
La esperanza tiene un nombre, Ismail», intenta reflejar una parte de la sociedad que se intenta esconder y que todas y todos debiéramos conocer. Es más que un libro, es más que un mensaje. Las letras dan forma de relato a la vida de un menor ilegal, su realidad durante mucho tiempo. La autora conoció y escribió sobre la figura de Ismail, sobre su niñez en Tánger, sobre sus escapadas al puerto, de su triunfo sobre el Estrecho, sobre la mentira de un sueño, sobre la maldita palabra racismo, sobre la peor de sus pesadillas. Pero con este libro la autora se centra en parte del título, Esperanza, la que él no perdió, la que supo transmitir, la que lo salvó.



La Fábula de la Montaña Mágica: la fantástica aventura de Clara, Elsa, Iago Kim y Álex contra el malvado Yermén. Castelldefels: Van Express, 2012.
La fábula de la Montaña Mágica nos hace creer de nuevo en los misterios del bosque, de los árboles, las plantas y los animales. Enanos, ninfas del aire y seres de la oscuridad, rescatados de los cuentos de hadas, nos acercan a su propio universo en el que todo puede ocurrir y en el que a cada vuelta del camino encontramos una aventura aún más fantástica. Un mundo mágico se esconde en el interior de una montaña muy especial, donde la más increíble de las historias nos espera para poder salvar no sólo la Montaña Mágica, sino también todo el planeta. ¿Podrán los protagonistas derrotar al terrible Yermén el Mago? ¿Podrá la magia blanca vencer a las fuerzas malignas? Las respuestas a estas preguntas nos aguardan en La fábula de la Montaña Mágica.
Una fantástica aventura para niños y no tan niños, entretenida y divertida su lectura a un público más adulto.



“El tren de Zafán”.  Dins: Tren de la Val de Zafán. Zaragoza:  Gara,  2011.
Libro de relatos y poemas de 41 autores. Relatos alrededor de un tren, de una vía, la del Val de Zafán, que dejó de funcionar en 1973. Cada uno lo hace en su lengua, ya sea aragonés, catalán o castellano, y se presentan sin ser traducidos, tal y como fueron sentidos y pensados.
Esta infraestructura que unió La Puebla de Híjar con Tortosa (Tarragona) hasta que fue clausurada en 1973.

jueves, febrero 18, 2016

pedales de los ports pedals dels ports


www.pedalesdelosports.org  pedales de los ports, pedals dels ports, pedals, bici, bicicleta, montar en bici, Beceite, Beseit, burricleta,  

PEDALES DE LOS PORTS, BECEITE (TERUEL)

Ven a los Ports de Beseit, ven al reino de la cabra hispánica. Te ofrecemos la posibilidad de descubrir este macizo montañoso a través de una ruta circular organizada en bicicleta de montaña que recorre tanto la parte sur del macizo que da al mar Mediterráneo, como la parte norte que nos lleva por agrestes espacios apenas humanizados.

A lo largo de 200 kilómetros y aprovechando las infraestructuras de turismo rural de la zona y los antiguos caminos que unían los pueblos de montaña, esta travesía transcurre por tres Comunidades (Aragón, Cataluña y Valencia), tres provincias (Teruel, Tarragona y Castellón) y cinco comarcas (Matarraña, Montsià, Baix Ebre, Terra Alta y Tinença de Benifassà).

Podrás realizar el recorrido adaptándolo a tu nivel, desde una opción suave en seis etapas y en compañía de un guía, hasta el reto de hacerlo en tres días y sin guía.
Profundos conocedores del territorio, nosotros nos encargamos de organizarte el viaje (alojamientos, transporte de equipajes, seguros, material, obsequios, etc.) para que tú solamente te dediques a pedalear y disfrutar.

Pedales de Los Ports, Beceite (Teruel) es una ruta circular organizada en bicicleta de montaña que recorre el macizo montañoso de los Ports, ubicado entre las provincias de Teruel, Tarragona y Castellón. Aprovechando las infraestructuras de turismo rural de la zona y los antiguos caminos que unían los pueblos de montaña, esta ruta se desarrolla a lo largo de 200 kilómetros y 5.300 metros de desnivel positivo acumulado.

En Pedales de Los Ports te proporcionamos el material necesario para seguir la travesía, te reservamos los alojamientos e incluso te llevamos el equipaje. Tú sólo tienes que disfrutar de la bici y de lo que estos territorios de frontera te ofrecen: un paisaje exuberante, una magnífica gastronomía, un patrimonio cultural extraordinario y la calurosa acogida de sus habitantes.

Pedales de Los Ports te propone descubrir entre los meses de marzo y noviembre un territorio agreste apenas humanizado, un espacio natural dominado por la cabra hispánica y el buitre leonado.
Además, nuestra especialidad es confeccionar itinerarios a medida, nos adaptamos a tus gustos, exigencias y necesidades.

POLÍTICA (de izquierdas, como tiene que ser)

Nuestra organización se compromete al cumplimiento de los siguientes puntos:
  • Hacer crecer permanentemente el grado de satisfacción y de fidelidad de sus clientes, ofreciendo unos servicios que respondan a sus necesidades y cumplan con los requisitos establecidos.
  • Tener un profundo respeto hacia el medio ambiente, respetando las normas establecidas por los Parques Naturales o administraciones competentes.
  • Informar sobre las particularidades, patrimonio cultural y costumbres de las comarcas y de la población que las habita, teniendo como prioridad la revitalización de las mismas.
  • Asegurar la disponibilidad de recursos, en función de sus prioridades, para cumplir con los requisitos.
  • Dar el máximo de información y lo más detallada posible, teniendo como objetivo la finalización por parte de los usuarios de las travesías.
El logro de los puntos mencionados debe basarse en el esfuerzo colectivo de la organización a través del compromiso adquirido en los puntos anteriores.
Los mejores desperdicios son los que no existen, te rogamos que no tires nada durante el recorrido. Si eres catalán, con mayor razón.
Duración de los desperdicios arrojados a la naturaleza:

lunes, julio 17, 2017

Ruta del Parrizal , Parrissal , Río Matarraña, riu Matarranya

Ruta del Parrizal , Parrissal , Río Matarraña, riu Matarranya

http://www.beceite.es/turismo/rutas-por-beceite/parrizal-pesquera-pantano-de-pena/1-parrizal/

A continuación se detallarán los tres tramos a seguir para poder completar la 
Ruta del Parrizal, recorrido donde poder disfrutar de una gran riqueza paisajística en torno al río Matarraña:

1) ACCESO (6 Km de camino asfaltado desde la población hasta el paraje)
 A pie, en bici, en vehículo

(regulación especial para Autocaravanas y Minibuses: 
Del 1 de Julio al 17 de Septiembre no podrán acceder).

El recorrido lo iniciaremos desde la plaza de la Ermita de Santa Ana, donde ya nos va indicando hacia Lo Parrissal.


ermita,Santa Ana, Beceite, Beseit, nevado, nieve


Una vez atravesada la población accederemos hacia el paraje natural por un camino asfaltado, estrecho y sin arcén. Aproximadamente, a mitad de camino, a unos 3.5 Km de Beceite, nos econtraremos con el Punto de Control, donde indicaremos al personal del control en qué parking decidiremos dejar el vehículo:

– Parking nº2: 
En el mismo Punto de Control, que se sitúa a 3.5Km de la población. Al dejar aquí el vehículo, continuaremos 40 minutos a pie hasta el Parking nº3, donde se sitúa el paraje del Parrizal.
Coste de este parking: 4€/coche, 4€/autocaravana, 2€/moto, 20€/minibús.

– Parking nº3: A 6Km de la población. En este parking se sitúa el merendero.
Coste de este parking: 8€/coche, 3€/moto.

En el caso de alojarse en algún establecimiento de la población, este le proporcionará un ticket para poder acceder al espacio con un coste de tan solo 2€/coche y 1€/moto.
(VER calendario de REGULACIÓN del Espacio Natural del PARRISSAL 2017 más abajo).

2) PASEO (800 m de camino peatonal) A pie, en bici.
Ahora caminando, seguiremos durante 800 m. el camino sin asfaltar al otro lado de la cadena y que durante el cual iremos visitando las pinturas rupestres de la Fenellassa y una ruta botánica.

Novedad: Este tramo dispone de servicio gratuito de VISITAS GUIADAS.  
Las realiza Bruno Durán, geopixelbeceite

  Ver calendario mensual de JULIO


3) RUTA DEL PARRIZAL/PARRISSAL (8 Km. Aprox. 3 horas completa) A pie

Tras estos 800 m. visualizamos una pasarela de madera indicándonos que desde ese punto se empieza la ruta del Parrizal y que durante una hora y media iremos remontando el río Matarraña (bien atravesándolo de piedra en piedra, por senderos o pasando por unas pasarelas de madera para evitar el baño) hasta llegar al punto final del recorrido, denominado Los Estrets del Parrissal y que corresponde a un cañón de 60 m de altura, 1,5 m de anchura y 200 m de longitud. 
Una vez llegados a este punto, volveremos por donde hemos ido subiendo.


Bruno Durán, guía, Parrizal, Parrissal, Beceite, Beseit



IMPORTANTE:

Prohibido el Baño durante su recorrido y badearlo con calzado de agua.
– Este tramo es recomendable realizarlo en calzado de montaña, a ser posible botas para proteger el tobillo de cualquier lesión, y con bastones para mantener el equilibrio al cruzar el río de piedra en piedra.
         
Te recomendamos ver el reportaje de la ruta del Parrizal realizado por Aragón TV:

NORMAS DE CONDUCTA:

– Sólo está permitido aparcar en las zonas habilitadas.
– No está permitido pernoctar en el vehículo o dejarlo aparcado por la noche fuera del casco urbano.
– Deposite la basura en los contenedores que se encuentran en el casco urbano y en las zonas habilitadas para ello.
 Autocaravanas: los accesos a los espacios naturales están regulados, pregunte en la Oficina de Turismo o en el Ayuntamiento.
– Los perros deben ir atados y no está permitido su baño en los ríos.

Ordenanza reguladora municipal sobre promoción de conductas cívicas y protección de los espacios públicos. (BOP. TE. Número 247, de 30 de diciembre de 2014).
____________________________________
CONSEJOS para moverse POR LA MONTAÑA CON SEGURIDAD:
La práctica de los deportes de montaña es una de tantas actividades lúdicas con las que podemos disfrutar en nuestro tiempo de ocio. Sin embargo no debemos olvidar que estas actividades no están exentas de riesgo y para evitar accidentes debemos observar una serie de prevenciones.
Ten en cuenta que la mayor parte de los accidentes se deben a fallos humanos y un porcentaje muy pequeño a hechos fortuitos ajenos a la actuación de la víctima.

Consejos para PREVENIR ACCIDENTES o mitigarlos:

· Planifica tu actividad con información adecuada , mapas, libros, reseñas, etc
· Procura conocer con antelación el medio en que te vas a mover. Si es la primera vez que lo haces contrata un guía o hazte acompañar por alguien más experto.
· Procura no ir solo a la montaña. El grupo mínimo aconsejable es de tres componentes. En caso de accidente mientras uno acompaña al accidentado el otro va a buscar ayuda.
· No empieces la actividad tarde y planifica el horario con un margen de seguridad adecuado al más lento del grupo.
· Deja dicho dónde vas y los detalles de tu actividad a alguien cercano
· Infórmate de la predicción meteorológica
· Asegúrate de que llevas un equipo adecuado a la actividad que realizas y procura mantenerlo siempre en buenas condiciones.
· No sobrestimes tus posibilidades. Elige una actividad acorde con tu nivel físico y técnico.
· Obtén conocimientos en primeros auxilios.
· Si tu estado anímico no es el más adecuado o no estás predispuesto, no emprendas actividades de cierta complejidad técnica.
· Mantén la preparación física adecuada.
· Incluye siempre en tu equipo una linterna, impermeable, un chaleco reflectante y manta térmica, aunque esté anunciado buen tiempo y no tengas previsto finalizar de noche.
· Lleva teléfono móvil y comprueba que la batería está totalmente cargada antes de iniciar la actividad.

sábado, enero 06, 2018

Club montaña Utebo , gúbies, Parrissal, estrechos, Parrizal

Club montaña Utebo , gúbies, Parrissal, estrechos, Parrizal

http://clubmontanautebo.blogspot.com/2015/09/les-gubies-del-parrizal-beceite-teruel.html

Enlace con más fotos https://goo.gl/photos/aMHaATHFJrdXvC6x5


Club montaña Utebo , gúbies, Parrissal, estrechos, Parrizal

Introducción, más en la web original


Primera actividad después de la vuelta de vacaciones, que no quiere decir parón estival. Empezamos con una andada apta para todo el mundo por el sorprendente espacio del Parrizal de Beceite. Una senda que remonta el curso del río Matarraña, facilitado por pasarelas suspendidas sobre pozas de aguas cristalinas, vadeos del río o pequeñas trepadas ya llegando al final. Un recorrido muy ameno y sorprendente que se puede completar en tres horas, pero que se alarga si queremos captar todas las fotografías de los innumerables paisajes que nos ofrece.

lunes, enero 08, 2018

Gruppit , Beceite , Fontcalda, Arnes

http://www.gruppit.com/eventos/3291

Podéis mirar eventos actuales, para Semana Santa, verano, etc.


Puente de la Purísima y Constitución


Hola a todos,  os propongo pasar el puente de la purísima haciendo senderismo en la zona dels ports

SÁBADO, 5 DE DICIEMBRE: Prat de Comte - Fontcalda 


Saldremos desde Barcelona en coches particulares hasta Prat de Comte (al apuntarse decid si llevais coche). 
Inicio de nuestra ruta circular desde Prat de Comte pasando por Fontcalda y el Estret del Riu Canaletes y vuelta a Prat de Comte. (¡Traed bocata de casa!). 


http://es.wikiloc.com/wikiloc/view.do?id=10021326 


Cena en el albergue. 

DOMINGO, 6 DE DICIEMBRE: El Matarraña 
Desayuno. 
Clásica ruta por el río Matarraña en la población de Beceite. El retorno por el mismo camino. 
Almuerzo tipo pic-nic. 
http://es.wikiloc.com/wikiloc/view.do?id=6192740 


http://andacontiocanya.blogspot.com.es/2011/07/el-parrizal-de-beceite.html 


Beceite , Beseit , parrizal,salto de agua, subida que resbala


Cena en el albergue. 
LUNES, 7 DE DICIEMBRE: Els estrets d'Arnes 
Desayuno. 
Clásica ruta por els estrets d'Arnes. El retorno por el mismo camino. 
Almuerzo tipo pic-nic. 
http://es.wikiloc.com/wikiloc/view.do?id=5408979 


http://andamontesenblog.blogspot.com.es

https://andamontesenblog.blogspot.com/2013/10/el-parrissal-de-beseit-moletes-darany.html


MARTES, 8 DE DICIEMBRE: Roques de Benet 
Desayuno y salimos direccion Horta de Sant Joan para realizar la ascension a les Roques de Benet. 
http://es.wikiloc.com/wikiloc/view.do?id=5946549 

Material necesario: 
Calzado y ropa de montaña 

Las rutas propuestas no tienen ninguna dificultad técnica pero para realizarlas se debe estar acostumbrado a caminar por montaña

Precio por persona: 165€ (compartiendo habitación) 

El precio incluye: 


- Alojamiento en albergue 
- Pensión completa (cena,desayunoy almuerzo tipo pic-nic) 
- Rutas y caminatas propuestas 
- Coordinador-guía de Gruppit durante toda la estancia con un mínimo de 25 personas 
- Ropa de cama 
El precio no incluye: 
- Desplazamiento hasta el destino (nos organizaremos en coches) 

Política de Cancelación: 
- Si se cancela hasta 15 días antes de la salida: 6€ gastos de gestión 
- Si se cancela entre 7 y 14 días antes de la salida: 20% del total 
- Si se cancela una semana antes de la salida: 35% del total 
- Si se cancela 24h antes de la salida: 100% del total



https://www.meetup.com/es-ES/BarcelonaGruppitSinglesBarcelona/events/226542058/

domingo, octubre 07, 2018

El heliotropo de Beceite

En la villa de Beceite, que siempre ha sido abundante en gentes extraordinarias, hubo, no hace todavía mucho tiempo, un pintor llamado Calandrio, hombre simplón y de extrañas costumbres, como bañarse en el Matarraña en pleno mes de noviembre, que la mayor parte del tiempo trataba con otros dos pintores, llamados Bruno y Bufalmacho, hombres muy bromistas pero por otra parte avispados y sagaces, que se ajuntaban con Calandrio porque de sus maneras y de su simpleza con frecuencia sacaban algunas risas, llamadas carcañades en Beit Zeyd

Había también en Valderrobres entonces un joven de maravillosa gracia y afortunado en todas las cosas que se proponía, hábil, llamado Tomás del Picapedré, que oyendo algunas cosas sobre la simpleza de Calandrio, se propuso divertirse haciéndole alguna burla o haciéndole creer alguna cosa extraordinaria. Encontrándolo por casualidad un día en la iglesia de San Bartolomé y viéndolo atento mirando las pinturas y los bajorrelieves del tabernáculo o altar mayor de la iglesia, puesto allí unos meses antes, pensó que había encontrado el lugar y el tiempo acorde a su intención.

tabernáculo o altar mayor de la iglesia, Beceite, San Bartolomé


Informando a un compañero suyo de lo que quería hacer, se acercaron juntos a donde Calandrio estaba sentado solo, y haciendo ver que no lo veían, comenzaron a razonar sobre las virtudes de diversas piedras, de las que Tomás hablaba con tanta autoridad como si hubiera sido un famoso y gran marmolista, escultor o picapedrero. A esta conversación pegó el oído Calandrio y después de un rato, poniéndose en pie, viendo que no era ningún secreto, se acercó a ellos, justo lo que pretendía Tomás; siguiendo con su verborrea, fue preguntado por Calandrio “dónde se encuentran estas piedras tan llenas de virtud”. 


Tomás contestó que la mayoría se encontraban en Bot, en tierra de catalanes, en una comarca que se llamaba Tierra Alta en la que las vides de ojo
de liebre se atan con longanizas y se obtiene una oca por un real y un pato de regalo, y hay allí una montaña llenita de arroz caldoso de galeras en lo alto en la que hay gentes que no hacen nada más que asar calçots, preparar salsa romesco y cocer escudella de caldo de capones, y luego lo aventan desde allí abajo, y quien más recoge más come; y allí al lado corre un arroyuelo de vino de garnacha negra como lágrimas de otoño del mejor que puede beberse, sin una gota de agua mezclada.
-¡Oh! -dijo Calandrio-, ése es un buen país; pero dime, ¿qué hacen de los capones que cuecen?

Contestó Tomás:

- Todos se los comen los catalanes. Va gente desde Prat de Compte, Batea, Gandesa, Pinell de Brai, La Fatarella, Caseres, Corbera d'Ebre, Horta de Sant Joan, Arnes, e incluso desde Paüls, cuyos habitantes abren antes la boca que los ojos.

Dijo entonces Calandrio:

- ¿Has ido allí alguna vez?

- ¿Dices que si he estado? ¡Sí, igual he estado una vez como mil!

- ¿Y cuántos kilómetros cuadrados tiene?

- Tiene más de un millón palmo arriba palmo abajo.

- Pues debe ser más allá de los Puertos.

- Exacto, -dijo Tomás-, cerca de la Fontcalda, fuente caliente, junto a la sierra de Pándols y de Caballos.


El tontico de Calandrio, viendo a Tomás decir estas palabras con una cara seria y sin reírse, les daba la fe que puede darse a la verdad más manifiesta, y por ciertas las tenía; y dijo:

- Demasiado lejos está de mis asuntos; pero si más cerca estuviese, sí te digo que iría una vez allí contigo para ver bajar esos calçots y comer escudella de capones hasta empacharme.

Pero dime; ¿en esta comarca del Matarraña no se encuentra ninguna de esas piedras maravillosas?

A lo que Tomás contestó:

- Si, se encuentran dos clases de piedras de grandísima virtud. Una son los pedruscos de Monserrate de Fórnoles, de los que se hacen muelas para moler la harina o las olivas empeltre, y por ello se dice en los países de más allá que de Dios vienen las gracias y de Fórnoles las piedras de molino; pero hay tan gran cantidad de estas piedras de amolar, que entre nosotros son poco apreciadas, como las esmeraldas entre los de Puigventós de la Figuereta, de las que hay allí una montaña casi tan alta como Montecaro, que relucen a medianoche como la aurora boreal. Quien puliera las muelas de molino y las hiciera engastar en anillos antes de que se las agujerease, y se las llevase al Molt Honorable, tendría lo que quisiera.



Monserrate de Fórnoles,
Monserrate de Fórnoles 


La otra es una piedra que nosotros los marmolistas llamamos
heliotropo, piedra de mucha mayor virtud, porque quien la lleva encima no puede ser visto por otra persona esté donde esté.
Entonces Calandrio dijo:

- Grandes virtudes son éstas; ¿pero esa segunda dónde se encuentra?

Tomás contestó que en los Comellassos se podía encontrar.

Dijo Calandrio:

- ¿De qué tamaño es esa piedra y qué color tiene?


Contestó Tomás:

- Es de varios tamaños, alguna es mayor, otra menor, pero todas son de color oscuro, casi negro.

Calandrio, habiendo advertido todas estas cosas, fingiendo tener otra cosa que hacer, se separó de Tomás y su colega, y se propuso buscar esta piedra; pero decidió no hacerlo sin que lo supiesen Bruno y Bufalmacho, a quienes quería mucho.

Se fue, pues, en su busca, para que sin dilación y antes que nadie más fueran a buscarlas, y todo el resto de aquella mañana lo pasó buscándolos. Al final, pasadas las tres de la tarde, acordándose de que trabajaban en una fábrica cerca de la tosquera, aunque el calor agrietaba las rocas, dejando cualquier otra ocupación, casi corriendo se fue donde ellos, y llamándoles les dijo:


- Compañeros, si queréis creerme podemos convertirnos en los hombres más ricos del Matarraña, porque le he oído a un hombre digno de fe que en los Comellassos hay una piedra que quien la lleva encima no es visto por nadie; por lo que me parece que sin tardar, antes que otra persona pueda ir, vayamos a buscarla.

Seguro que la encontraremos, porque sé cómo es; y cuando la hayamos encontrado, ¿qué tendremos que hacer mas que meterla en el morral e ir a las mesas de los cambistas en Valdarrores, que sabéis que están siempre cargadas de monedas de plata y bronce, y coger cuantas queramos? Nadie nos verá: y así podremos enriquecernos rápidamente sin tener que embadurnar los muros todo el santo día, como hacen los caracoles por ahí abajo sobre el azud.


Bruno y Bufalmacho, al oírle, empezaron a reírse por dentro; y mirándose el uno al otro pusieron cara de maravillarse mucho y alabaron la idea de Calandrio; pero preguntó Bufalmacho qué nombre tenía esta piedra. A Calandrio, que era de mollera dura, ya se le había ido el nombre de la cabeza; por lo que respondió:

- ¿Qué nos importa el nombre, puesto que sabemos la virtud? Yo diría que fuésemos a buscarla sin más tardanza.


- Pero bien -dijo Bruno-, ¿cómo es?


Calandrio dijo:

- Las hay de distintas formas, pero todas son casi negras como el azabache; por lo que me parece que debemos coger todas aquellas que veamos oscuras, hasta que lleguemos a ella; así que no perdamos tiempo, vamos.

Bruno dijo: - Para el carro. -


Y vuelto a Bufalmacho dijo:

- A mí me parece que Calandrio dice bien; pero no me parece que sea hora de ir porque el sol está alto y da de pleno en los Comellassos y habrá secado todas las piedras; por lo que algunas de ellas parecen ahora blancas, y en cambio, por la mañana, antes de que el sol las haya secado, parecen negras; y además, mucha gente hay hoy, porque es día laborable, en las fincas que van a Les Escales, que, al vernos, podrían adivinar lo que estamos haciendo y tal vez se pondrían a buscar ellos también; y podría llegar a sus manos la piedra y nosotros habríamos perdido el santo por la limosna. A mí me parece, si os parece a vosotros, que éste es asunto de hacer por la mañana, que se distinguen mejor las negras de las blancas, y en día festivo, así no habrá allí nadie que nos vea. -

Bufalmacho alabó la opinión de Bruno, y Calandrio concordó con ellos, y decidieron que el domingo siguiente por la mañana irían los tres juntos a buscar aquella piedra. Sobre todas las cosas les rogó Calandrio que con nadie en el mundo hablasen de aquello, porque a él se lo habían dicho en secreto.

Y hablando de esto, les contó lo que había oído de la comarca de la Terra Alta, afirmando con juramentos que era así.

Cuando Calandrio se separó de ellos, lo que iban a hacer sobre este asunto lo arreglaron entre ellos.

Calandrio esperó sin tartir (con ansiedad) el domingo por la mañana. Se levantó antes de cantar el gallo de Les Voltes, y llamando a sus compañeros, saliendo por el portal de San Roque hacia arriba, pasando Las Eras, La Nevera, dejando los freginals a la izquierda, trepando unas rocas, ya en los Comellassos, comenzaron a andar por un barranquillo hacia abajo, en dirección a La Cometa, buscando piedras por un pedregal.

Calandrio iba delante, más afanoso, y saltando rápidamente ora aquí ora allí, donde alguna piedra negra veía se arrojaba y cogiéndola se la metía en el seno. Sus compañeros andaban detrás, y de vez en cuando una u otra recogían. Calandrio no había andado mucho trozo y ya tenía el regazo lleno; por lo que, alzándose las faldas del sayo y haciendo con ellas un amplio refajo, habiéndolo sujetado bien con el cinturón por todas partes, no mucho después lo llenó y después de un rato, haciendo con la capa otro compartimento, lo llenó a caramullo de piedrecitas negras.

Viendo Bufalmacho y Bruno que Calandrio estaba cargado como el borrico de San Vicente y la hora de comer se avecinaba, según lo establecido entre ellos, le dijo Bruno a Bufalmacho:

- ¿Dónde está Calandrio? -


Bufalmacho, que lo veía allí junto a ellos, volviéndose en torno, y mirando acá y allá, contestó:

- No lo sé, pero hasta hace un momento estaba aquí delante de nosotros.-

Dijo Bruno:

- ¡Cómo que hace poco! Me parece estar seguro de que ahora está en casa comiendo y nos ha dejado a nosotros en el frenesí de andar buscando las piedras negras por estos Comellassos abajo. -

- ¡Ah!, qué bien ha hecho -dijo entonces Bufalmacho-, burlándose de nosotros y dejándonos aquí, ya que hemos sido tan tontos como para creerle. ¿Crees que habría alguien tan apamplado como nosotros que hubiera creído que en los Comellassos iba a encontrarse una piedra tan milagrosa?

Calandrio, al oír estas palabras, imaginó que aquella piedra había llegado a sus manos y que, por la virtud de ella misma, aunque estuviese él presente no lo veían.

Muy contento de tal suerte, sin decirles nada, pensó en volver a su casa, y con cuidado de no tropezar, fue bajando en dirección a la selva de La Cometa.

Viendo esto, Bufalmacho le dijo a Bruno:


- ¿Qué hacemos nosotros? ¿Por qué no nos vamos? -

A lo que Bruno respondió:


- Vámonos; pero juro a Dios que Calandrio no me hará ni una más; y si estuviese junto a él como lo he estado toda la mañana, le daría así con este guijarro en el talón que se acordaría un mes de esta broma.-


Y diciendo estas palabras y estirando el brazo, le acertó a Calandrio con el guijarro en el calcañar. Calandrio, sintiendo el tremendo dolor, levantó el pie y comenzó a resoplar, pero callando fue avanzando.

Bufalmacho, cogiendo uno de los
códuls que había recogido, le dijo a Bruno:

- ¡Mira este
barrócul: así le diese ahora mismo en los riñones a Calandrio! Y, soltándolo con toda su fuerza, le dio con él un gran golpe en la riñonada; y en resumen, de esta manera, ahora con una palabra y ahora con otra, por los Comellassos abajo, pasando La Cometa, la Prensa y entrando por el portal del Pilar, lo fueron lapidando.

Junto a la casa de Tachín, arrojando al suelo las piedras que habían recogido, se detuvieron un rato con unos guardias, que como estaban informados del plan, fingiendo no verlo, dejaron pasar a Calandrio con la mayor risa del mundo contenida. Este, sin pararse, llegó a su casa, que estaba en el Castellá; y tan favorable le fue la fortuna a la burla que mientras Calandrio por el barranco de La Cometa andaba y luego por la villa, nadie le dirigió la palabra, ya que encontró a muy pocos porque todos estaban comiendo.

Entró Calandrio cargado como un mulo de arriero en su casa. Estaba su mujer (que se llamaba Teresa), hermosa y valerosa, en lo alto de la escalera, y bastante enojada por su larga demora, viéndolo venir comenzó a gritarle con reproches:


- ¡Ya te trae el diablo, rufián! Todo el mundo ha comido ya cuando tú vienes a comer. -

Oyendo esto Calandrio, y viendo que lo veía, lleno de amargura y de dolor comenzó a gritar:

-¡Ay!, mala mujer, tú me has arruinado, pero por Dios que me las pagarás.-

Subió a una salita y descargó allí todas las piedras que había recogido, corrió furibundo hacia su mujer y, cogiéndola por las trenzas, la tiró al suelo, y allí, cuanto pudo mover los brazos y las piernas, tantos puñetazos y patadas le dio por todo el cuerpo, que no le dejó en la cabeza cabello o hueso encima que machacado no estuviese, sin valerle a ella para nada pedir merced con los brazos en cruz.

Bufalmacho y Bruno, después de reírse un rato con los guardianes del portal, con paso lento comenzaron de lejos a seguir a Calandrio; llegando junto a su puerta, escucharon la feroz paliza que a su mujer le daba, y fingiendo que llegaban entonces, le llamaron.

Calandrio, todo sudado, rojo y cansado, se asomó a la ventana y les rogó que subiesen donde estaba él. Ellos, mostrándose un tanto enfadados, subieron arriba y vieron la sala llena de piedras, y en uno de los rincones a la mujer despeinada, blanca como un papel y la cara llena de golpes, que lloraba desconsoladamente. Calandrio, aflojado y jadeante, extremadamente cansado, estaba sentado.

Después de haber mirado un rato dijeron:

- ¿Qué es esto, Calandrio? ¿Quieres hacer un muro, que te vemos con tantas piedras? Y además de esto, añadieron:

- ¿Y Teresa qué tiene? Parece que le has pegado; ¿pero qué es esto? -

Calandrio, agotado por el peso de las piedras y por la rabia con que le había pegado a su mujer, y con el dolor de la fortuna que le parecía haber perdido, no podía reunir aliento para pronunciar enteras las palabras de su respuesta; por lo que, dándole tiempo, Bufalmacho recomenzó:

- Calandrio, si estabas airado por algo, no debías por ello mofarte de nosotros; que, después de inducirnos a buscar contigo la piedra preciosa, sin decírselo a Dios ni al demonio de Queretes nos has dejado como a dos cabrones en los Comellassos y has venido a casa, lo que tenemos por muy gran maldad; pero por cierto que ésta va a ser la última que nos harás.


A estas palabras, Calandrio, esforzándose, contestó:


- Compañeros, no os enfurezcáis: las cosas han sido de muy distinto modo del que creéis. Yo, desventurado, había encontrado aquella piedra; ¿y queréis saber si digo la verdad? Cuando os preguntasteis la primera vez por mí el uno al otro, yo estaba a menos de diez brazos de vosotros, y viendo que os acercabais y no me veíais, fui tirando por delante de vosotros, y siguiendo un poco por delante así he llegado a casa. -

Y empezando por un extremo, hasta el final les contó lo que habían hecho y dicho ellos, y les mostró la espalda y los calcañares, cómo los habían dejado los guijarros, y luego siguió:

- Y os digo que, entrando por el portal del Pilar con todas estas piedras encima, nada me dijeron (aunque sabéis lo desagradables y molestos que suelen ser) los guardas que lo quieren mirar todo, y además de esto, he encontrado por la calle a muchos de mis compadres y amigos, que siempre suelen dirigirme algún saludo e invitarme a beber de su bota, y no hubo ni uno que me dijese media palabra, como que no me veían.

Al final, llegando aquí a casa, este diablo, esta maldita mujer se me puso delante y me vio, porque, como sabéis, las mujeres hacen perder la virtud a todas las cosas; así que yo, que podía decirme el hombre más venturoso de Beceite, me he quedado el más desventurado: y por ello le he pegado tanto cuanto he podido mover las manos y no sé qué me ha detenido de cortarle las venas, ¡maldita sea la hora en que primero la vi y cuando vino a esta casa!


Y encendiéndose de nuevo en ira, quería levantarse para volver a pegarle otra paliza. Bufalmacho y Bruno, oyendo estas cosas, ponían cara de extrañarse mucho y con frecuencia confirmaban lo que Calandrio decía, y sentían tan grandes ganas de reír que casi estallaban; pero viéndole furioso levantarse para sacudir otra vez a su mujer, saliendo a su encuentro lo retuvieron diciéndole que de estas cosas ninguna culpa tenía su mujer, sino él que sabiendo que las mujeres hacían perder la virtud a las cosas no le había dicho que no se pusiera delante aquel día; de esta precaución Dios le había privado o bien porque la suerte no debía ser suya o porque tenía en el ánimo engañar a sus compañeros, a quienes, cuando se dio cuenta de haberla encontrado debía descubrirla. Y después de muchas palabras, no sin gran trabajo reconciliando con él a la mujer apaleada, y dejándolo melancólico en la casa llena de piedras, se fueron.

lo heliotropo de Beseit


Versión de una novela del Decamerón , de Giovanni Boccaccio.