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viernes, noviembre 09, 2018

Lobo blanco, Puertos de Beceite


Josep Maria Massip Gibert. Naturalista licólogo, Banyoles (Pla de l’Estany)

Leed el texto en la web original, con imágenes y un gráfico de ataques


https://metode.es/revistas-metode/article-revistes/el-lobo-blanco-de-els-ports.html



Lobo blanco, Puertos de Beceite


Nuestro colaborador de Paüls (Baix Ebre), que abre antes la boca que los ojos, Jaume Benaiges ha localizado en el archivo parroquial del pueblo evidencias documentales de una tragedia, sin sospechar que formasen parte de una serie de víctimas infantiles atribuidas a carnívoros antropófagos. Unos hechos que sucedieron en el macizo de Els Ports y que al cabo de más de 150 años son difíciles de evaluar. Se hace necesario analizar más casos de Cataluña y sobre todo de Francia, donde resuenan las muertes por unas bêtes que continúan generando debate y atención mediática.



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En el Boletín de Historia y Geografía del Bajo Aragón, de los meses de marzo y abril del 1908, encontramos:

- Marín y Vidal, hablando de Peñarroya en su libro La Provincia de Teruel, pág. 147, dice: 


“El año 1835 apareció en los puertos de Beceite una hiena á la que las gentes bautizaron con el nombre de el lobo blanco que fué por espacio de varios años el terror de todos los pueblos próximos á la referida sierra.
Esta fiera penetraba en los cementerios y desenterraba los cadáveres, y llegaba á las cercanías de las poblaciones y acometía á los niños.
En Peñarroya hizo cuatro víctimas en distintas ocasiones. La última fué un muchacho de 14 años que murió entre las garras de la fiera el día 3 de Mayo de 1839. Alarmóse la población, salieron todos los cazadores en persecución de la feroz bestia y aquel mismo día fué muerta en la canal de En Pavía por D. Juan Antonio de la Torre, que era una de las personas más distinguidas de Peñarroya y el mejor tirador del país. José de la Torre, hijo de Juan Antonio, tenía trece años cuando su padre mató a la fiera misteriosa. Más adelante dejaría un escrito donde recordaba qué pueblos fueron los afectados entre aquellos 1835 y 1839: Paüls, Arnes, Miravet, Horta de San Juan, Cretas, Torre del Compte y Peñarroya, finalizando el párrafo con un etcétera que hace plantear más interrogantes. Menciona tres víctimas infantiles indicando las fechas y los lugares de los ataques, con los nombres y datos de los padres. Informa de una niña y un niño que tenían nueve años de edad y de un tercer niño de catorce. Una niña solo resultó herida. Cinco ilustres cazadores protagonizarían una batida para intentar hacerse con el animal, batida que fue desde el Cap de la Vinyassa hasta el río de la Canal. El padre del cronista fue quien lo vio primero. Al salirle a cincuenta y cuatro pasos, pudo dispararle la bala que le atravesó el cuerpo. Lo más curioso del escrito es cuando afirma que posteriormente se descubrió que aquella bestia era una hiena que se había escapado de «unos desbravadores» o domadores de circo. Abatiendo la fiera exótica de un hipotético circo, se debería haber acabado con el problema, aunque ahora se podrían cuestionar muchos de los detalles si tuviésemos más informaciones. Pero el documento hallado recientemente en Pauls nos anima a dedicar nuestra atención a estas seis víctimas. Más aún porque en el obituario el entonces rector Ramon Valls atribuye las muertes al lobo. Algunos curas omitían las causas de defunción, excepto cuando alguien no recibía los sacramentos. Contrariamente, aquí se consignan casi todas, a pesar de que el mosén sea lacónico cuando lo escribe.


Los historiadores dicen que el origen de los registros parroquiales viene del año 1348 a raíz del alud de víctimas de la peste negra. Las ceremonias religiosas se multiplicaban y había que controlar los cobros. Aun cuando no hubiese intención de que las generaciones futuras pudiesen guardar memoria de algunos hechos, muchos sacerdotes debían intuir esta conveniencia y gracias a ellos encontramos detalles valiosos para investigar. Veamos, si no, los datos de Pauls mencionados en el encabezamiento. El 11 de junio de 1838, en el camino que va a San Roque, arriba del Freginal de la Retora, se encuentran «las reliquias ó restos del cadáver que ha degollado y en parte devorado un lobo a las diez de la mañana de hoy…». Pertenecen a la niña de siete años Juliana Cortilla Fandos. El 7 de agosto de 1838, en la Solana d’Emperia [sic] localizan los restos «que no se comieron los lobos […] y se dijo ser el de Cosme Tarrega Celma», un zagal de trece años. Diez días después, el 17 de agosto de 1838, se entierra el cadáver de Josep Sanz Lluís. Se había encontrado muerto en los prados «de más abajo del mas de Agustí». La defunción podría ser por el mismo motivo que las otras, pero el cura no lo anota. ¿O quizá es que no ve clara la causa? La víctima parece que tiene catorce años. El 24 de agosto de 1838 dice que Tomasa Laloma Martínez «fue degollada por un lobo en la heredad de sus padres llamada la Coma y cuasi a la vista de los mismos». Tenía cartorce años. Mosén Valls esta vez debe considerar que una muerte tan dramática requiere que se anote con más precisión. El 13 de septiembre de 1838 una nueva víctima de diez años, Francesca Sanmartí Gracià, «fue degollada por un lobo en el barranco de les Ferreres». En los meses siguientes, se puede suponer que por el éxito de la batida de Peñarroya, no habrá otros casos. En cambio, en Pauls faltaba un último desenlace fatal. El 28 de mayo de 1839, ocho días después de haber matado la supuesta hiena del Matarraña, entierran a Benet Gabriel Viña, de siete años, por «mordedura de un lobo». No se indica dónde pasó, si bien se deduce que estaría herido gravemente de antes, y es el único caso con «Misa de Cuerpo presente» y que «recibió el Santo Sacramento de la Extremaunción». La Extremaunción entonces era la unción in extremis, administrada cuando la muerte se veía venir. A los otros los habían depositado directamente en el cementerio. Se trataba solo de restos y a menudo se lee «no recibió Sacramento alguno». En todos los casos del pueblo, los escritos no hacen concesiones; no se llama «lobo blanco» a la fiera, ni «hiena», ni «bestia diabólica», a pesar de que podríamos intuir que en aquellos territorios se sintiese pánico. En circunstancias así, únicamente se entendería que si los niños continuaban arriesgándose por los alrededores, era porque debían considerarse imprescindibles en las labores del campo o haciendo de pastores. Constatación que ahora veríamos como de irresponsabilidad de los padres, a menos que entonces una desgracia de estas aún se asumiese como inevitable. Actualmente también sabemos que circular en coche puede tener riesgos y no nos privamos de ello.



Para poder ocupar espacios productivos amenazados por los depredadores, la lucha de nuestros ancestros, que aún depredaban más, tuvo que ser cruel y dolorosa durante generaciones, pero los humanos no solo queríamos sobrevivir. Lo arrasamos todo hasta provocar que muchas especies desapareciesen. Una de las afectadas fue el lobo, y en la península Ibérica hace solo casi un siglo que se extinguió de los territorios mediterráneos y de bastante más allá. Sin memoria de las épocas en que esta fiera se consideraba habitual aquí, hemos perdido infinidad de pautas sobre cómo nos debíamos comportar para prevenirnos y defendernos, aunque más a menudo actuasen movidos por la indignación por los daños, o bien se resignasen a la fatalidad y no hiciesen nada. Existía todo un mundo de estrategias o de infortunios, así como de actitudes a la hora de enfrentarse a los depredadores para subsistir o de arriesgarse para disponer de más recursos. Muchas veces la gente se dejaba la piel porque la intención de enriquecerse les hacía exponerse más. Ya en siglo xx el rastro de las desgracias se olvidaría, enterrado con los recuerdos de los más viejos, que se asilaban o bien quedaban inmersos en los suburbios industriales de muchas ciudades. El desarrollo desbocado pasaba por alto la consideración ética del entorno, aunque el contacto con la naturaleza y sus valores empezaba a añorarse. Otra visión sustituiría la realidad dura y vivida. Faltaba poco para que se propiciase una cierta nostalgia, quizá bucólica. El lobo corría un peligro inminente de extinción irreversible en buena parte de Europa y los movimientos conservacionistas querían que se diese una nueva oportunidad para cohabitar con la fiera más legendaria del hemisferio norte. Se implantarían acciones de recuperación y la finalidad sería la de salvar Canis lupus. Pese a las treguas humanas, hoy aún no es posible sacarlo de muchas listas de especies amenazadas, pero determinados núcleos de varios países se han recuperado y se expanden. Para favorecer estos intentos, con buena fe o desconocimiento histórico y situándose en uno de los extremos ideológicos, aparecían los que negaban a ultranza cualquier indicio de víctimas humanas atribuidas al lobo. Datos que también se van encontrando en Cataluña, aunque de manera exigua quizá porque se ha investigado poco. En esta reflexión tenemos que preguntarnos: ¿Una hiena podría vivir durante cinco años en Els Ports? ¿Sería albino el animal? ¿Existió el circo de que habla la crónica? ¿Por qué la gente, que entonces conocía bien al lobo, lo llamaba «el lobo blanco»? ¿O es que se trataba de un lobo albino singular o de pelaje claro por ser viejo? ¿No sería un mastín cruzado con lobo? ¿O un perro asilvestrado? La diagnosis no se puede aventurar sin más pruebas. Debemos advertir que la impunidad de que se gozaba en todas partes cargando al lobo con las culpas fue real y documentada, hasta que llegó la criminología moderna. Ahora obtendríamos muestras de pelo, saliva o excrementos de cada depredador para analizar el ADN y dictaminar quiénes son los auténticos responsables. Sobre estos casos de Els Ports, hemos querido consultar a Jean-Marc Moriceau,profesor de la Universidad de Caen, en la Baja Normandía, y experto en la temática de víctimas humanas atribuidas a las fieras. Sus libros han dado pie al debate al haber hecho públicos muchos registros galos semejantes a los de Pauls. Según él, «se trata de un lobo muy peligroso, de comportamiento inusual». El profesor Moriceau explica con detalle su postura: «La designación de “hiena” es genérica para calificar cualquier animal salvaje que ataca al hombre y que se distingue por su comportamiento, en lugar de los depredadores del territorio. En la Francia del siglo xviii (e incluso en 1814) en cuatro casos analizados las mentalidades populares evocaban a la hiena para subrayar bien al agresor y aislarlo de la conducta de sus congéneres: en 1756 en el Lionés, en 1764-1770 en Gavaldá, en 1788 en el Esterèu y en 1815-1818 en el Nivernés. En el caso de Cataluña, excepto que se encontrase el origen exacto de la supuesta hiena y la identidad de su propietario (que no parece ser el caso) nos atenemos a los rumores populares que reflejan un choque psicológico por contraste con la conducta habitual de los animales depredadores de la región, a saber, los lobos. En resumen, salvo nuevas pruebas, creo que esta supuesta hiena es un lobo devorador de hombres.» En Cataluña había habido acciones oficiales, con contenidos significativos porque dan claves de cómo algunos lobos podían acostumbrarse a comer carne humana. En octubre de 1816 el capitán general ordena batidas advirtiendo que hay «personas mordidas por lobos» de los mismos alrededores de Barcelona. Decían que, rabiosos, habían devorado a una chica, matado a dos hombres y herido a otro, cuando si los lobos hubiesen estado avanzadamente rabiosos no habrían podido comer nada. También decretaban cacerías porque «aun quando los lobos no sean rabiosos parece que han contraído el hábito de cebarse en carne humana […] tal vez por la proporción que han tenido en esta última guerra». Por lo que respecta a episodios igualmente documentados, hay uno de El Vallès Oriental que daba a conocer el médico Bonaventura Sendil en 1825: En Vilamajor cuatro muertos entre niños y niñas. Cogidos tres, dos niños y una niña, pero salvados, aunque gravemente heridos. En Monseny un niño muerto y devorado. En Santa Susana uno muerto y devorado. En Santa Susana uno muerto y otro gravemente herido, pero defendido. En San Esteban de Palau Tordera, uno muerto y la mayor parte devorado, y tres gravemente heridos pero defendidos. En Palau Tordera una niña muerta, y devorada la mayor parte. En Campins una niña muerta, y un niño cogido, pero defendido sin ser herido. En Collsabadell una niña muerta, y una cogida y gravemente herida. En Vilalba Saserra una niña cogida y defendida sin ser herida. Acaba diciendo que el último ataque se produjo el día 18 de marzo contra una niña, «devorada enteramente, a excepción de un pedazo de brazo y un poquito de cabeza. Advierto todos estos daños y puedo dar justificación siempre que sea necesario». Las personas no somos presas habituales del lobo, que prefiere herbívoros. Pero tampoco se pueden descartar sus capacidades como depredador oportunista, inteligente y carroñero saneador del medio. De primavera a verano puede arriesgarse cuando no encuentra presas para criar a los lobeznos. No podemos pasar por alto que los meses con más personas afectadas coinciden mucho con los de los estudios estadísticos de Moriceau. Es cuando había más presencia humana en los campos, los sembrados podían servir de escondrijo y permitir a los lobos observar a las posibles presas vulnerables. Sin el ganado, que durante medio año solía alejarse por la trashumancia, era difícil la supervivencia de las camadas que campaban cerca de la gente. Más aún si habían criado y contando con el recurso del ganado, enfermo o sano y de la carroña que generaba. No es extraño, por tanto, que los depredadores se sintiesen atraídos por los pueblos donde había otro tipo de ganado, desperdicios y olores de alimentos o que se decidiesen finalmente por los humanos, dada la desorganización social y los muertos debidos a las guerras. Quedan archivos de poblaciones aquí mencionadas donde hacer investigación y obtener nuevos datos. Serían útiles para conocer más detalles de interés sobre estos hechos que ahora nos parecen insólitos. 


Bibliografía 


Bevanger, K. y L. L. Olden, 2002. La peur du loup (en chapurriau, la po del llop). Recueil d’attaques de loups sur des humains. Norsk Institutt for Naturfonskning. Trondheim, Noruega. 


http://www2.nina.no/lcie_new/pdf/634993231241795116_Linnell%20NINA%20OP%20La%20Peur%20du%20loup.pdf

Burnier, F., 2001. «Comment peut on vivre avec des loups sauvages?». En chapurriau : Com se pot viure en los llops salvaches ?

http://controverses.mines-paristech.fr/public/promo03/C03B18/liens/Commentpeut-onvivreavecdesloupssauvages.2001-11-116.PDF


Bulletin des medecins suisses, 11: 549-554. Costa i Savoia, E., 2012. Paüls. Arola Editors. Tarragona. 


Curto i Homedes, A. y A. Martínez Silvestre, 1999. «La presència del llop a l’antic terme de Tortosa durant la baixa edat mitjana». 


ALBERT CURTO HOMEDES, ALBERT MARTÍNEZ SILVESTRE


PDF aquí https://www.raco.cat/index.php/ActaHistorica/article/view/188798/254596



Acta Historica et Archaeologia Medieaevalia, 20-21: 455-475. Manent, A., 1995.

El llop a Catalunya. Memòria llegenda i història. Pagès. Lleida. Massip i Gibert, J. M. (ed.), 2011.

El llop i els humans. Passat i present a Catalunya. Arola. Tarragona.

Massip, J. M. y J. Maroto (eds.), 2011. Llops i humans a Catalunya. Del passat al present. Centre d’Estudis Comarcals de Banyoles. Banyoles. Moriceau, J. M., 2007. 


Histoire du mechant loup. 3000 attaques sur l’homme en France. xve-xxe. siècle. Fayard. París. Moriceau, J. M., 2011.

Le loup et l’historien: La realité des attaques sur l’homme. Un bilan à l’échelle de la France (xve-xxe siècle).


https://www.fayard.fr/histoire/histoire-du-mechant-loup-9782213628806

Ignacio Sorolla Vida, el llop blanc dels ports

domingo, octubre 07, 2018

El heliotropo de Beceite

En la villa de Beceite, que siempre ha sido abundante en gentes extraordinarias, hubo, no hace todavía mucho tiempo, un pintor llamado Calandrio, hombre simplón y de extrañas costumbres, como bañarse en el Matarraña en pleno mes de noviembre, que la mayor parte del tiempo trataba con otros dos pintores, llamados Bruno y Bufalmacho, hombres muy bromistas pero por otra parte avispados y sagaces, que se ajuntaban con Calandrio porque de sus maneras y de su simpleza con frecuencia sacaban algunas risas, llamadas carcañades en Beit Zeyd

Había también en Valderrobres entonces un joven de maravillosa gracia y afortunado en todas las cosas que se proponía, hábil, llamado Tomás del Picapedré, que oyendo algunas cosas sobre la simpleza de Calandrio, se propuso divertirse haciéndole alguna burla o haciéndole creer alguna cosa extraordinaria. Encontrándolo por casualidad un día en la iglesia de San Bartolomé y viéndolo atento mirando las pinturas y los bajorrelieves del tabernáculo o altar mayor de la iglesia, puesto allí unos meses antes, pensó que había encontrado el lugar y el tiempo acorde a su intención.

tabernáculo o altar mayor de la iglesia, Beceite, San Bartolomé


Informando a un compañero suyo de lo que quería hacer, se acercaron juntos a donde Calandrio estaba sentado solo, y haciendo ver que no lo veían, comenzaron a razonar sobre las virtudes de diversas piedras, de las que Tomás hablaba con tanta autoridad como si hubiera sido un famoso y gran marmolista, escultor o picapedrero. A esta conversación pegó el oído Calandrio y después de un rato, poniéndose en pie, viendo que no era ningún secreto, se acercó a ellos, justo lo que pretendía Tomás; siguiendo con su verborrea, fue preguntado por Calandrio “dónde se encuentran estas piedras tan llenas de virtud”. 


Tomás contestó que la mayoría se encontraban en Bot, en tierra de catalanes, en una comarca que se llamaba Tierra Alta en la que las vides de ojo
de liebre se atan con longanizas y se obtiene una oca por un real y un pato de regalo, y hay allí una montaña llenita de arroz caldoso de galeras en lo alto en la que hay gentes que no hacen nada más que asar calçots, preparar salsa romesco y cocer escudella de caldo de capones, y luego lo aventan desde allí abajo, y quien más recoge más come; y allí al lado corre un arroyuelo de vino de garnacha negra como lágrimas de otoño del mejor que puede beberse, sin una gota de agua mezclada.
-¡Oh! -dijo Calandrio-, ése es un buen país; pero dime, ¿qué hacen de los capones que cuecen?

Contestó Tomás:

- Todos se los comen los catalanes. Va gente desde Prat de Compte, Batea, Gandesa, Pinell de Brai, La Fatarella, Caseres, Corbera d'Ebre, Horta de Sant Joan, Arnes, e incluso desde Paüls, cuyos habitantes abren antes la boca que los ojos.

Dijo entonces Calandrio:

- ¿Has ido allí alguna vez?

- ¿Dices que si he estado? ¡Sí, igual he estado una vez como mil!

- ¿Y cuántos kilómetros cuadrados tiene?

- Tiene más de un millón palmo arriba palmo abajo.

- Pues debe ser más allá de los Puertos.

- Exacto, -dijo Tomás-, cerca de la Fontcalda, fuente caliente, junto a la sierra de Pándols y de Caballos.


El tontico de Calandrio, viendo a Tomás decir estas palabras con una cara seria y sin reírse, les daba la fe que puede darse a la verdad más manifiesta, y por ciertas las tenía; y dijo:

- Demasiado lejos está de mis asuntos; pero si más cerca estuviese, sí te digo que iría una vez allí contigo para ver bajar esos calçots y comer escudella de capones hasta empacharme.

Pero dime; ¿en esta comarca del Matarraña no se encuentra ninguna de esas piedras maravillosas?

A lo que Tomás contestó:

- Si, se encuentran dos clases de piedras de grandísima virtud. Una son los pedruscos de Monserrate de Fórnoles, de los que se hacen muelas para moler la harina o las olivas empeltre, y por ello se dice en los países de más allá que de Dios vienen las gracias y de Fórnoles las piedras de molino; pero hay tan gran cantidad de estas piedras de amolar, que entre nosotros son poco apreciadas, como las esmeraldas entre los de Puigventós de la Figuereta, de las que hay allí una montaña casi tan alta como Montecaro, que relucen a medianoche como la aurora boreal. Quien puliera las muelas de molino y las hiciera engastar en anillos antes de que se las agujerease, y se las llevase al Molt Honorable, tendría lo que quisiera.



Monserrate de Fórnoles,
Monserrate de Fórnoles 


La otra es una piedra que nosotros los marmolistas llamamos
heliotropo, piedra de mucha mayor virtud, porque quien la lleva encima no puede ser visto por otra persona esté donde esté.
Entonces Calandrio dijo:

- Grandes virtudes son éstas; ¿pero esa segunda dónde se encuentra?

Tomás contestó que en los Comellassos se podía encontrar.

Dijo Calandrio:

- ¿De qué tamaño es esa piedra y qué color tiene?


Contestó Tomás:

- Es de varios tamaños, alguna es mayor, otra menor, pero todas son de color oscuro, casi negro.

Calandrio, habiendo advertido todas estas cosas, fingiendo tener otra cosa que hacer, se separó de Tomás y su colega, y se propuso buscar esta piedra; pero decidió no hacerlo sin que lo supiesen Bruno y Bufalmacho, a quienes quería mucho.

Se fue, pues, en su busca, para que sin dilación y antes que nadie más fueran a buscarlas, y todo el resto de aquella mañana lo pasó buscándolos. Al final, pasadas las tres de la tarde, acordándose de que trabajaban en una fábrica cerca de la tosquera, aunque el calor agrietaba las rocas, dejando cualquier otra ocupación, casi corriendo se fue donde ellos, y llamándoles les dijo:


- Compañeros, si queréis creerme podemos convertirnos en los hombres más ricos del Matarraña, porque le he oído a un hombre digno de fe que en los Comellassos hay una piedra que quien la lleva encima no es visto por nadie; por lo que me parece que sin tardar, antes que otra persona pueda ir, vayamos a buscarla.

Seguro que la encontraremos, porque sé cómo es; y cuando la hayamos encontrado, ¿qué tendremos que hacer mas que meterla en el morral e ir a las mesas de los cambistas en Valdarrores, que sabéis que están siempre cargadas de monedas de plata y bronce, y coger cuantas queramos? Nadie nos verá: y así podremos enriquecernos rápidamente sin tener que embadurnar los muros todo el santo día, como hacen los caracoles por ahí abajo sobre el azud.


Bruno y Bufalmacho, al oírle, empezaron a reírse por dentro; y mirándose el uno al otro pusieron cara de maravillarse mucho y alabaron la idea de Calandrio; pero preguntó Bufalmacho qué nombre tenía esta piedra. A Calandrio, que era de mollera dura, ya se le había ido el nombre de la cabeza; por lo que respondió:

- ¿Qué nos importa el nombre, puesto que sabemos la virtud? Yo diría que fuésemos a buscarla sin más tardanza.


- Pero bien -dijo Bruno-, ¿cómo es?


Calandrio dijo:

- Las hay de distintas formas, pero todas son casi negras como el azabache; por lo que me parece que debemos coger todas aquellas que veamos oscuras, hasta que lleguemos a ella; así que no perdamos tiempo, vamos.

Bruno dijo: - Para el carro. -


Y vuelto a Bufalmacho dijo:

- A mí me parece que Calandrio dice bien; pero no me parece que sea hora de ir porque el sol está alto y da de pleno en los Comellassos y habrá secado todas las piedras; por lo que algunas de ellas parecen ahora blancas, y en cambio, por la mañana, antes de que el sol las haya secado, parecen negras; y además, mucha gente hay hoy, porque es día laborable, en las fincas que van a Les Escales, que, al vernos, podrían adivinar lo que estamos haciendo y tal vez se pondrían a buscar ellos también; y podría llegar a sus manos la piedra y nosotros habríamos perdido el santo por la limosna. A mí me parece, si os parece a vosotros, que éste es asunto de hacer por la mañana, que se distinguen mejor las negras de las blancas, y en día festivo, así no habrá allí nadie que nos vea. -

Bufalmacho alabó la opinión de Bruno, y Calandrio concordó con ellos, y decidieron que el domingo siguiente por la mañana irían los tres juntos a buscar aquella piedra. Sobre todas las cosas les rogó Calandrio que con nadie en el mundo hablasen de aquello, porque a él se lo habían dicho en secreto.

Y hablando de esto, les contó lo que había oído de la comarca de la Terra Alta, afirmando con juramentos que era así.

Cuando Calandrio se separó de ellos, lo que iban a hacer sobre este asunto lo arreglaron entre ellos.

Calandrio esperó sin tartir (con ansiedad) el domingo por la mañana. Se levantó antes de cantar el gallo de Les Voltes, y llamando a sus compañeros, saliendo por el portal de San Roque hacia arriba, pasando Las Eras, La Nevera, dejando los freginals a la izquierda, trepando unas rocas, ya en los Comellassos, comenzaron a andar por un barranquillo hacia abajo, en dirección a La Cometa, buscando piedras por un pedregal.

Calandrio iba delante, más afanoso, y saltando rápidamente ora aquí ora allí, donde alguna piedra negra veía se arrojaba y cogiéndola se la metía en el seno. Sus compañeros andaban detrás, y de vez en cuando una u otra recogían. Calandrio no había andado mucho trozo y ya tenía el regazo lleno; por lo que, alzándose las faldas del sayo y haciendo con ellas un amplio refajo, habiéndolo sujetado bien con el cinturón por todas partes, no mucho después lo llenó y después de un rato, haciendo con la capa otro compartimento, lo llenó a caramullo de piedrecitas negras.

Viendo Bufalmacho y Bruno que Calandrio estaba cargado como el borrico de San Vicente y la hora de comer se avecinaba, según lo establecido entre ellos, le dijo Bruno a Bufalmacho:

- ¿Dónde está Calandrio? -


Bufalmacho, que lo veía allí junto a ellos, volviéndose en torno, y mirando acá y allá, contestó:

- No lo sé, pero hasta hace un momento estaba aquí delante de nosotros.-

Dijo Bruno:

- ¡Cómo que hace poco! Me parece estar seguro de que ahora está en casa comiendo y nos ha dejado a nosotros en el frenesí de andar buscando las piedras negras por estos Comellassos abajo. -

- ¡Ah!, qué bien ha hecho -dijo entonces Bufalmacho-, burlándose de nosotros y dejándonos aquí, ya que hemos sido tan tontos como para creerle. ¿Crees que habría alguien tan apamplado como nosotros que hubiera creído que en los Comellassos iba a encontrarse una piedra tan milagrosa?

Calandrio, al oír estas palabras, imaginó que aquella piedra había llegado a sus manos y que, por la virtud de ella misma, aunque estuviese él presente no lo veían.

Muy contento de tal suerte, sin decirles nada, pensó en volver a su casa, y con cuidado de no tropezar, fue bajando en dirección a la selva de La Cometa.

Viendo esto, Bufalmacho le dijo a Bruno:


- ¿Qué hacemos nosotros? ¿Por qué no nos vamos? -

A lo que Bruno respondió:


- Vámonos; pero juro a Dios que Calandrio no me hará ni una más; y si estuviese junto a él como lo he estado toda la mañana, le daría así con este guijarro en el talón que se acordaría un mes de esta broma.-


Y diciendo estas palabras y estirando el brazo, le acertó a Calandrio con el guijarro en el calcañar. Calandrio, sintiendo el tremendo dolor, levantó el pie y comenzó a resoplar, pero callando fue avanzando.

Bufalmacho, cogiendo uno de los
códuls que había recogido, le dijo a Bruno:

- ¡Mira este
barrócul: así le diese ahora mismo en los riñones a Calandrio! Y, soltándolo con toda su fuerza, le dio con él un gran golpe en la riñonada; y en resumen, de esta manera, ahora con una palabra y ahora con otra, por los Comellassos abajo, pasando La Cometa, la Prensa y entrando por el portal del Pilar, lo fueron lapidando.

Junto a la casa de Tachín, arrojando al suelo las piedras que habían recogido, se detuvieron un rato con unos guardias, que como estaban informados del plan, fingiendo no verlo, dejaron pasar a Calandrio con la mayor risa del mundo contenida. Este, sin pararse, llegó a su casa, que estaba en el Castellá; y tan favorable le fue la fortuna a la burla que mientras Calandrio por el barranco de La Cometa andaba y luego por la villa, nadie le dirigió la palabra, ya que encontró a muy pocos porque todos estaban comiendo.

Entró Calandrio cargado como un mulo de arriero en su casa. Estaba su mujer (que se llamaba Teresa), hermosa y valerosa, en lo alto de la escalera, y bastante enojada por su larga demora, viéndolo venir comenzó a gritarle con reproches:


- ¡Ya te trae el diablo, rufián! Todo el mundo ha comido ya cuando tú vienes a comer. -

Oyendo esto Calandrio, y viendo que lo veía, lleno de amargura y de dolor comenzó a gritar:

-¡Ay!, mala mujer, tú me has arruinado, pero por Dios que me las pagarás.-

Subió a una salita y descargó allí todas las piedras que había recogido, corrió furibundo hacia su mujer y, cogiéndola por las trenzas, la tiró al suelo, y allí, cuanto pudo mover los brazos y las piernas, tantos puñetazos y patadas le dio por todo el cuerpo, que no le dejó en la cabeza cabello o hueso encima que machacado no estuviese, sin valerle a ella para nada pedir merced con los brazos en cruz.

Bufalmacho y Bruno, después de reírse un rato con los guardianes del portal, con paso lento comenzaron de lejos a seguir a Calandrio; llegando junto a su puerta, escucharon la feroz paliza que a su mujer le daba, y fingiendo que llegaban entonces, le llamaron.

Calandrio, todo sudado, rojo y cansado, se asomó a la ventana y les rogó que subiesen donde estaba él. Ellos, mostrándose un tanto enfadados, subieron arriba y vieron la sala llena de piedras, y en uno de los rincones a la mujer despeinada, blanca como un papel y la cara llena de golpes, que lloraba desconsoladamente. Calandrio, aflojado y jadeante, extremadamente cansado, estaba sentado.

Después de haber mirado un rato dijeron:

- ¿Qué es esto, Calandrio? ¿Quieres hacer un muro, que te vemos con tantas piedras? Y además de esto, añadieron:

- ¿Y Teresa qué tiene? Parece que le has pegado; ¿pero qué es esto? -

Calandrio, agotado por el peso de las piedras y por la rabia con que le había pegado a su mujer, y con el dolor de la fortuna que le parecía haber perdido, no podía reunir aliento para pronunciar enteras las palabras de su respuesta; por lo que, dándole tiempo, Bufalmacho recomenzó:

- Calandrio, si estabas airado por algo, no debías por ello mofarte de nosotros; que, después de inducirnos a buscar contigo la piedra preciosa, sin decírselo a Dios ni al demonio de Queretes nos has dejado como a dos cabrones en los Comellassos y has venido a casa, lo que tenemos por muy gran maldad; pero por cierto que ésta va a ser la última que nos harás.


A estas palabras, Calandrio, esforzándose, contestó:


- Compañeros, no os enfurezcáis: las cosas han sido de muy distinto modo del que creéis. Yo, desventurado, había encontrado aquella piedra; ¿y queréis saber si digo la verdad? Cuando os preguntasteis la primera vez por mí el uno al otro, yo estaba a menos de diez brazos de vosotros, y viendo que os acercabais y no me veíais, fui tirando por delante de vosotros, y siguiendo un poco por delante así he llegado a casa. -

Y empezando por un extremo, hasta el final les contó lo que habían hecho y dicho ellos, y les mostró la espalda y los calcañares, cómo los habían dejado los guijarros, y luego siguió:

- Y os digo que, entrando por el portal del Pilar con todas estas piedras encima, nada me dijeron (aunque sabéis lo desagradables y molestos que suelen ser) los guardas que lo quieren mirar todo, y además de esto, he encontrado por la calle a muchos de mis compadres y amigos, que siempre suelen dirigirme algún saludo e invitarme a beber de su bota, y no hubo ni uno que me dijese media palabra, como que no me veían.

Al final, llegando aquí a casa, este diablo, esta maldita mujer se me puso delante y me vio, porque, como sabéis, las mujeres hacen perder la virtud a todas las cosas; así que yo, que podía decirme el hombre más venturoso de Beceite, me he quedado el más desventurado: y por ello le he pegado tanto cuanto he podido mover las manos y no sé qué me ha detenido de cortarle las venas, ¡maldita sea la hora en que primero la vi y cuando vino a esta casa!


Y encendiéndose de nuevo en ira, quería levantarse para volver a pegarle otra paliza. Bufalmacho y Bruno, oyendo estas cosas, ponían cara de extrañarse mucho y con frecuencia confirmaban lo que Calandrio decía, y sentían tan grandes ganas de reír que casi estallaban; pero viéndole furioso levantarse para sacudir otra vez a su mujer, saliendo a su encuentro lo retuvieron diciéndole que de estas cosas ninguna culpa tenía su mujer, sino él que sabiendo que las mujeres hacían perder la virtud a las cosas no le había dicho que no se pusiera delante aquel día; de esta precaución Dios le había privado o bien porque la suerte no debía ser suya o porque tenía en el ánimo engañar a sus compañeros, a quienes, cuando se dio cuenta de haberla encontrado debía descubrirla. Y después de muchas palabras, no sin gran trabajo reconciliando con él a la mujer apaleada, y dejándolo melancólico en la casa llena de piedras, se fueron.

lo heliotropo de Beseit


Versión de una novela del Decamerón , de Giovanni Boccaccio. 

lunes, octubre 05, 2020

Jerónimo Zurita, Anales de la Corona de Aragón. Beceit, Beceite, Beseit,

Jerónimo Zurita. Anales de la Corona de Aragón.

CAPÍTULO XXV (libro ?)

De la confederación que entre sí hicieron don Ramón Berenguer conde de la Proenza y don Ramón conde de Tolosa y San Gil; y que el rey por muerte del conde su primo sucedió en su estado y se intituló marqués de la Proenza.

Conde don Ramón, hijo de la hija del rey de Francia. El conde de la Proenza don Ramón Berenguer dejando el gobierno destos reinos, volvióse a la Proenza y concordó las diferencias que tenía con el conde don Ramón de Tolosa, que también se llamaba conde de San Gil, y se confederó con él contra todos sus enemigos exceptando el rey Luis de Francia. Era hijo este conde don Ramón del conde don Alonso, y casó con Constanza hija del rey Luis; y confederáronse ambos en muy estrecha amistad; y el conde de Tolosa en la guerra que en este tiempo traía el conde de la Proenza con Hugo de Baucio y con Beltrán de Baucio su hermano, y con el conde de Rodes, le fue de allí adelante aliado y valedor.

Condiciones de la concordia de los condes. Y por el mes de octubre del año de 1165 se vieron en Belcaire y se concertaron de partir entre sí con ciertas condiciones el condado de Folcalquer y todo lo que de allí adelante se adquiriese por el conde de Tolosa, exceptando el estado que tenía el conde Delfín al tiempo de su muerte. Y tratóse de casar una hija que el conde de la Proenza hubo de la emperatriz su mujer con el hijo del conde de San Gil, y darle en dote la mitad del condado de Folcalquer y de Melgor con la parte que pertenecía al condado de Folcalquer en la ciudad de Aviñón. Intervinieron en esta concordia don Hugo de Cervellón arzobispo de Tarragona, don Pedro obispo de Ossona y don Guillén obispo de Girona. Pero vivió poco tiempo después deste concierto el conde de la Proenza.

Guillén Despugnolo catalán, con otros, muerto por los moros en Murcia. En este mismo año, parece en memorias antiguas que fue muerto un capitán principal catalán y muchos caballeros con él, por los moros en una entrada que hicieron por el reino de Murcia; y llamábase Guillén Despugnolo. Y fue la batalla a quince del mes de octubre.

Muerte del conde de la Proenza sin hijos en una batalla que tuvo en Niza. El de Aragón, de parecer de los suyos, se intitula marqués de Proenza. Murió el conde de la Proenza año de 1166 saliendo herido -según escribe el autor antiguo de las cosas de Aragón- de una batalla que tuvo con los de Niza. Y no dejando hijos varones, hallándose el rey este mismo año en Girona, de consejo de don Pedro obispo de Zaragoza y de don Guillén Tarroja obispo de Barcelona, y de don Martín obispo de Tarazona y de los ricos hombres que eran don Artal Mir conde de Pallás señor de Fraga y Ricla, Blasco Maza señor de Borja, Fortún Aznárez de Tarazona, Marco Ferriz de Lizana, Sancho Iñigo de Daroca, Pedro de Castellezuelo señor de Calatayud, Pedro Ortiz señor de Fuentes, Ortí Ortiz señor de Pina, Galín Jiménez de Belchit, Jimeno de Urrea, Pelegrín de Castellezuelo, tomó luego título de marqués de la Proenza, según lo hizo el príncipe de Aragón su padre muerto don Berenguer Ramón su hermano, por razón de la concesión y feudo que el emperador Federico había otorgado: por la cual le competía la sucesión.

Va el de Aragón a Proenza y se le entrega Arlés. El conde de Tolosa pretende apoderarse de la Proenza contra el de Aragón. Y fue a la Proenza. Y según en algunas memorias antiguas parece, estando en la ciudad de Arlés a diez y siete del mes de agosto de 1167 Hualgerio de Millars le entregó el castillo y fuerza de Millars y le hizo por ella homenaje, y otros barones de la Proenza. Pero el conde don Ramón de Tolosa y de San Gil pretendió apoderarse del condado de la Proenza y de los otros estados que fueron del conde don Ramón Berenguer; y procuró que el matrimonio de la hija del conde se efectuase con su hijo, lo cual el rey le ofrecía, y aun trató de casarse con la emperatriz doña Rica. Y el rey le entretenía con maña hasta haberse apoderado de la Proenza. Y hubo entre ellos por esta causa grande guerra.

Trencavello vizconde de Besés muerto a traición; y dáse el estado a Roger. En el año de 1167, Trencavello vizconde de Besés fue muerto a traición por los suyos estando en la iglesia de Santa Magdalena. Tenía por el príncipe de Aragón la ciudad de Carcasona con las villas y tierras que llamaban el Carcasés, en feudo. Y fue después concedido a Roger vizconde de Besés de la misma manera que Trencavello le tuvo por el príncipe de Aragón y por el rey don Alonso, que había heredado aquel señorío por muerte del infante don Pedro su hermano a quien el príncipe le había dejado -como dicho es- con el condado de Cerdania y el derecho de la ciudad de Narbona. Aunque en todo esto por muerte de don Pedro según la disposición del príncipe había de suceder don Sancho su hijo. Y después se le dio el condado de Rosellón por el rey don Pedro su sobrino.

Confirma el rey todos los privilegios que estaban hechos a las iglesias y ricos hombres. Vuelto el rey a Zaragoza, residió en ella algún tiempo por algunos tratos y conciertos que con don Alonso rey de Castilla y con sus tutores se traían, para que estos príncipes estuviesen en mayor paz y conformidad y se confirmase por ellos la concordia que por el príncipe don Ramón se había tomado con el emperador don Alonso, reparándose el perjuicio que a sus sucesores se había hecho en el asiento firmado con el rey don Sancho en Najama; por el cual el rey de Aragón no quería pasar pues en lo que se conquistó de los infieles por el emperador don Alonso, no se debía hacer reconocimiento a príncipe alguno del mundo siendo de su conquista. Entonces por el mes de junio confirmó todos los privilegios y concesiones que sus predecesores habían hecho a la Iglesia y a los ricos hombres y a las ciudades y villas del reino, estando presentes los obispos de Zaragoza, Huesca, Tarazona y Lérida, el conde de Pallás, Blasco Romeu mayordomo, Galín Jiménez de Belchit, Jimeno de Urrea señor en Epila, Pedro Ortiz en Fuentes y Aranda, Artal en Alagón, Blasco Maza en Borja, Fortún Aznárez en Tarazona, Arpa en Loharre, Pelegrín de Castellezuelo en Barbastro y en Alquézar, Fortuño de Estada en Estadilla, Gombal de Benavente en Biel, Lope Ferrench en Luna, Pedro López en Luesia, Jimeno de Artusella alférez del rey, Sancho Garcez de Santa Olalla justicia en Zaragoza y en Huesca.

[guerra a las moros.] Las órdenes del Hospital y Calatrava sirven a esta guerra. Don Pelay Pérez maestre de Santiago estuvo en esta guerra. Por este tiempo se hacía muy gran guerra a los moros que estaban en la región de los edetanos en los castillos y fuerzas que tenían en las riberas del río de Algas (Algás, Algars). Y se ganaron los lugares de FavaraMaellaMazaleón (Massalió) y Valdetormo (La Vall, Valdeltormo, Vall del Tormo), la FresnedaValderobres (Valderrobres, Vall de roures, Valderrobles), Beceit (BeceiteBeseit)Rafals (Ráfels, Ràfels, Ráfales), Monroy (Monroyo, Monte Rubeo, Monroig, Monroch, Montroig, Mont-Roig) y Penaroja (Pinna Rubea, Peñarroya de Tastavins, Pena-Roja, Penarroja, Penarroija), que están en las riberas de Matarraña. Y se ganó Caspe, lugar muy principal junto a las riberas de Ebro. Y de allí se continuó la guerra por las riberas de Guadalob y del río de Calanda; y se puso la principal frontera en Alcañiz, lugar muy principal que por esta razón le llamaron la frontera. Y se ganaron Calanda, Aguaviva, Castellot, Las Cuevas, y se fueron apoderando de los lugares fuertes de la sierra hasta Cantavieja y el Val de Ejarque que está en los confines de los edetanos e ilergaones.

Fue el rey muy servido en esta guerra de los caballeros de las órdenes del Espital y Calatrava, y dióseles buena parte de lo que conquistaron; y pasaron a hacer guerra en los lugares de aquellas comarcas y contra los castillos de las riberas del río de Martín y Alfambra. Y vino a esta guerra don Pelay Pérez maestre de la caballería de Santiago; y estuvo en Montalbán en frontera contra los moros. Esto fue en el año de 1169; y era comendador de Montalbán don Pedro Fernández.


lunes, marzo 20, 2017

Chapurriau, Beseit, Beceite

Chapurriau, Beseit, Beceite , lista de paraules provisional

Toll de rabosa,font de rabosa, rabosa,Beceite,Beseit






 (Escrites com se pronunsien)

Hay agarrat la lista y la modifico ficán tal com se diuen o se dien a Beseit. Algunes no se diuen y son propies de Torrevelilla o atres pobles. neab, no existix a Beseit
Ñan alguns resultats del diccionari català, valencià, balear, dcvb
http://dcvb.iec.cat/results.asp



A cascarrulles, Valdarrores, a costelles, a costes, portá algú a cascarrulles, portá algú a les costelles

A la vegada =   A la vez.

Allacuanta, hace mucho tiempo

A paupons = A tientas

Ababol = Amapola ,
ruella, roella,

Acontentat = Lleno , harto, ect.  / fart a Beseit

Agosté = Criado contratado exclusivamente, para las faenas de siega y trilla  (agost)
AGOSTER, -ERA 
|| 1. adj. Pertanyent al mes d'Agost; cast. agostizo.—V. agostenc. 
|| 2. m. i f. i adj. Nadiu o propi del poble d'Agost (val.).

Aigua = Agua
aigua als alls !


Abarca, albarca

Alchez = Yeso // ges
Alfalz = Hoz   / fals

Aljezó o alchezó = ges , cascote de yeso, desprendido de una pared  / neab

Aiva d´ay = Apártate, quítate de ahí // fuch, fugí, apartat, apartás,  fuig, fugir en català

Amagatall = Espacio pequeño para esconderse

Anán = Yendo (del verbo aná, ir), anant en català

hay de aná, tengo que ir

yo vach
tú vas
ell va
natros anem
vatros aneu o anau
ells van

Aparent = Apropiado  / neab

Apiazá = Coser, remendar una pieza  vieja o estropeada.  / apedassá

Ara = Ahora

Arguellat = Delgado, enfermizo, débil (relasionat en cagarniu)

Armela = Almendra // amela (Natxo Sorolla Amela :)

Arruixá = Echar agua fina sobre el suelo, generalmente antes de barrer

Asobín = A menudo, con frecuencia. Sovint en catalá. 


Aspre = Áspero, seco

Atiborrá = Empapuzar, hacer comer mucho

vore empapussá

Aturá = Estar quieto en un sitio. También, pastar el ganado, quietamente

Au = Se acabó o hasta luego

Aufegarse = Ahogarse  // aufegás

Aufádega, = albahaca

Avariento = Clamor. Hace las cosas rápido, corriendo, pero sin eficacia / neab, destronat

AVARIENTO m. (vg.) 
|| 1. Afany o gran desig de menjar (Benassal). 
|| 2. pl. Exclamacions de dolor (Castelló). «Hi ha plors i avarientos» (Cast.).
    Etim.: 
el || 1, del cast. avariento ‘avarut’; el || 2, del cast. aspavientos amb contaminació de avariento.

Bachoca = Judía verde / bajoca, fesol vert

Bada = Grieta

Badoc


Bambollas = Burbujas, ampollas  / bambolles, bambolla

Bandechá = Bandear, voltear las campanas  / doblá les campanes, bandejá

Beta = Trozo de hilo o cuerda fina  o cinta de tela

Bezó = Gemelo  /  bessó (los Bujets per ejemple, los Falgás)

Blat = Trigo

Bolicha = Medio agua y medio nieve  / neah, aiguaneu

Borraco = Hematoma producido por un fuerte golpe en la frente  / barroco, barroc


Botiga = Tienda de ropa / tenda

Brema, bremá = Vendimia, vendimiar

Brena = Comida de medio día (en otros lugares: merienda) / verena

Bufá = Soplar

Bufa = Ventosidad silenciosa  / bufa, llufa, pet

Bufadó = Util en forma de tubo que soplando servía para avivar la lumbre. (De bufar = soplar)

Cabaz = Capazo / cabás

Caborces, Caberzut, Cabut, Tozut = Tozudo, cabezudo / tossut


CaciqueCACIQUEJAR v. intr. 
Fer actes de cacicCaciqueja en un poble i parla en un cafèCarner Bonh. 178.

Calcé = Calzado  / calsé, 
calsás, calzarse, cálsat, cálzate
(yo) me calso, te calses, se calse, mos calsem, tos calseu, se calsen

Caló = Calor
Calorina = Calor fuerte (Carolina no)

Cante = Cántaro

Cantrella = Botijo, a Beseit cantrella tamé, a datres pobles cambie lo nom. Barrala, chorrillo, pichella, 

Caparra = Garrapata

Cap = Cabeza

Carbaza = Calabaza / carbassa

Cariñá = Añorar / añorá

Carrechá = Acarrear / paraula perduda desde que no se fan aná animals


Carrechadós (vist a Vallibona.net)
Salia de casa con el macho, en “canastos”, estos eran dos grandes cestos de mimbre, uno en cada lado de albrado y sujetados con cuerdas als “carrechados” dentro de los “banastos” metia envueltos en grandes ...

Cas

Caterva = Multitud de personas o animales

Cosí, Cosina = Primo, prima / cusí, cusina

Chambergo = Chaqueta o abrigo (que te queda muy mal) / no sé si algú u diu encara a Beseit

Chambra = Blusa / neab

Chandre = Yerno / gendre

Chirigol, chanfaina, sanfaina

Chau = Yugo para uncir el par de la junta / jau

Cheminera o Chaminera = Chimenea , principalmente para denominar las antiguas chimeneas acampadas del fuego bajo de troncos de leña, aunque también se denominan así las demás. enchumenera

Chens = Nada, ni siquiera un poco / gens

Chermáchermana / GermáGermana = Hermano, hermana

Chinoll = Rodilla / ginoll

Chirnet = Pequeña herida o corte / neab ni al dcvb

Chisquero = Encendedor de mecha / no u sé

Chit = Tallo nuevo, retoño. / rechito

Chorrá = Pequeña cantidad o chorro de aceite, vinagre o de cualquier otro liquido  // chorrada, chorradeta, chorret

Chová = Superficie de terreno equivalente al labrado de un día con caballerías mayores / neab

Chuflá = Silbar   (y también copular). // chulá

Chusticia (¿Xusticia?) = Justicia / justísia

Cibá = Cebada / sibada

Ciduricha = Ajedrea. Hierba aromatica usada en la conservación de las aceitunas verdes. / saduricha

Cingle = Montaña de roca (peñasco) / single

Coa = Cola, rabo

Cobertera = Tapadera de una vasija / tapa

Cobertó = Manta para la cama, muy basta y hecha a mano / no u sé

Coca = Torta

Coci = Vasija de barro grande utilizada antiguamente para hacer la "colada" / neab

Conca = Recipiente grande, generalmente de latón u otro metal parecido para hacer la colada / neab

Conill o Cunill = Conejo / conill

Convoyá = Hacer mucho agasajo a los visitantes / neab

Cordé = Cordero

Corp = Cuervo, corv

Coscurro = Trozo de pan, normalmente el canto ("Un coscurro de pa y olives")

Cuisa o Cuixa = Muslo / cuixa

Dalla = Guadaña

Desustanciat = Persona insulsa, patosa, simple y sin sustancia , desustansiat

Dies de la semana: = Días de la semana:

Dilluns = Lunes (día de La Luna)
Dimarch = Martes (día de Marte) / dimats
Dimecres = Miércoles (día de Mercurio)
Dichaus = Jueves (día de Júpiter) / dijous
Diviandres = Viernes (día de Venus) / divendres
Disabde = Sábado (día de Saturno) / dissapte
Dumenche = Domingo (día del Sol) / domenge

Drap = Trapo inservible usado, generalmente, para la limpieza hogareña.

Los Draps a la wikipedia en aragonés



los draps, franja, chapurriau, pena-roja, peñarroya de Tastavins, Natxo Sorolla, Álex lo farmaséutic



Dret = derecho (ejemplo: no ña dret a que li fache iso = no hay derecho a que le haga eso).
Dret o dreta = De pié (él o ella). Derecho o derecha.

Embasadó = Embudo / embut

Embolicá = Embrollar, confundir.


Embossiná, atragantarse

En tú = Contigo

Endeñat = Herida infectada / neab

Endiñá = Meter un tanto en el juego, un golpe en una pelea...

Ensobiná = Enredarse, caerse patas arriba sin poder levantarse / neab

Erm = Yermo

Esbarrá = Asustarse o espantarse las caballerias

Escagarzat = Cobarde, Miedoso y tambien tener diarrea / escagarsat (mol típic dels conills y animals)


Escaparrá = Echar de mala forma / neab

Esclafá = Romper, escachar... / neab

Esclafitá = Bofetada / no u sé

Escudella = Vasija de media esfera utilizada antiguamente para servir la comida y también como plato que podría ser de barro o de madera, hecha esta última artesanalmente. / no u sé

Escurzó = Serpiente de agua / escursó, pot sé víbora

Esparvé = Milano

Espolsá = Sacudir el polvo u otra cosa

Esportó = Aparejo hecho de esparto para llevar la carga las caballerías / no u sé

Estás com una cabra = Estás loco / estás grillat

Estenazes = Tenazas / tenasses

Estirores = Tijeras

Estral = Hacha / destral

Estronchiná = Hacer o hacerse trizas


Fals

Falcó = Halcón , esparvé cernícalo

Fardacho o esfardacho = Lagarto

Farfallós = Tartamudo

Farina = Harina

Fart = Harto. (De comida o entre otros conceptos).

Feis o Feix = Fajo de ramas o de mies.

Fem = Estiercol, fiemo
Femé = Estercolero.

Fenaz = Hierba mala que crece en los campos, parecida al heno. / fenás

Figa = Mujer sosa y también higo (fruto de la higuera)


Qué es mes dols que la mel?
Una figa en pel.

Figuera = Higuera

Finestra = Ventana

Foc = Fuego

Forat = Agujero

Fuchí = Huir. / fugí, fuch (huye, vete)


Fumarro = Cigarro ( de minuts fumabem gabarrera)

Gabarrera, picaesquenes lo fruit

En alemán, Hagebutebebem té


gabarrera, hagebute, tee, té, tea, gavarrera, escaramujo


Gallarofa = Envoltura de la mazorca del maiz / panís, barallofa

Gañolá = Quejarse, llorar. Una gañola es un atra cosa 😁

Garganchó = Garganta; todo el conducto de la tráquea

Garranchal = Bancal pequeño o estrecho y generalmente improductivo o yermo. / neab

Garrós = Persona o animal con las piernas torcidas / neab

Garza = Urraca / garsa

Gitam


Golut = Goloso / llépol, golut

Gorrino o Porc = Cerdo

Goz = Perro / gos

Grané = Granero, falsa de las viviendas rurales. Sitio para guardar el grano. También suele llamarse así al desván.

Guit = Que tira coces / no se si se diu a Beseit

Jopá = Marchar deprisa o sin decir nada / neab

Llaurá = Labrar


Llesca = Rebanada de pan

Llit = Cama

Llodo = Lodo, barro / fang  // yodo, I

Llop = Lobo

Llum = Luz

Lluminaria = Luz intensa y brillante

Lorza = Plieges ondulados en la carne gorda o en ropas /?

Maestre Mestre = Maestro

Malcriat = Mal educado.

Malfurrá = Malgastar o desaprovechar / neab

Mangrana = Granada

Mardá = Borrego para cubrir las ovejas / mardá, borrego

Mare = Madre

Mascle = Semental, macho

Matacabra = Granizo pequeño muy fino que cae en invierno.

Matraca = Persona que habla mucho / instrumento de madera para semana santa / matracacarraca, carrau, carraques


Menut = Entrañas del animal, menudillos. Asadura. También significa pequeño.
Minut

Milló = Mejor. También millón


Mocho = Cualquier astado al que le faltan los cuernos

Modorro = Lunático / ovella modorra, borrego modorro, que va en lo cap cacho per una pujada de sang, ictus, embolia

Mol pito = Inteligente, listo . Pito, silbato, pito, pitá
pito, pites, pite, pitem, piteu, piten // Mas del Pito al Pantano

Mondonguilla = Albóndiga

Moñiga o Boñiga = Excremento de asno, mulo, caballo

Muermo = Persona que marea o que habla mucho

Muñí = Ordeñar

Nina = Muñeca para jugar las niñas. //En mallorquí, nina es chiqueta, nin chiquet.

Niquitós-a = Persona muy meticulosa y difícil de contentar o quisquillosa / no u sé

No cal , no caldrá = No hace falta, no hará falta / "no cale patir" es una castellanisasió de "no cal patí", no hace falta sufrir.
- Un chiquet de Beseit volie una bisicleta per als reys i son pare li va regalà un patí.
 "No vull patí", die lo chiquet,
"pos no patixques", va di son pare.

No me fa goch = No me apetece

Pa = Pan

Pare = Padre

Poble = Pueblo

Oli = Aceite

Ovella = Oveja

Ou = Huevo

Palliza = Almacén para guardar la paja del trigo / pallissa, palla

Paniz = Maíz / panís

Paraigues = Paraguas / paraigües

Pardal = Jovenzuelo avispado. También pájaro pequeño, generalmente el gorrión gris abundante en los pueblos y en los campos. vor vilero

Parlá = Hablar

Pasia = Contagio de gripe u otra enfermedad

Pellizc = Pellizco / pellisc, no me pelliscos, pelliscá

Pentiná = Peinar

Peó = Peón

Perdiu = Perdiz

Pet = Ventosidad sonora

Petoste = Persona o cosa que sólo sirve para estorbo

Piau = Pié / peu ( tamé es una medida)

Pichó = Peor  y también polluelo de la paloma / pijó

picho = canica

Pisá = Orinar / pixá

Polde = Dedo pulgar de las manos / dit gros, pulgar

Poll, polls, pollo o piojo

lo ball del poll de Torredarques

Pollastre = Pollo grande de corral (de gallina)


Porró = Porrón para el vino u otra bebida 

Porta = Puerta

Portá, traer, llevar

Pot = Bote de vidrio o metálico.

Présec = Melocotón / bresquilla es lo présec blang

Preto = Tacaño y también fuertemente sujeto.
PRETO, -ETA adj. 
Estret, avarut (Morella). 
|| Llin. existent a Villa-Carlos (Men.).
    Etim.: 
V. pret.


Puncha = Pincha clavada en la carne

Purna = Chispa que salta del fuego, purnes


Raim = Uva o racimo de uva

Rechirá de temps = Cambio brusco del tiempo, Cambio brusco y desagradable del tiempo / regirada, regirá

Refredat = Constipado / catarro, refredat

REFREDAT 
|| 1. adj. (f. -ADA) Que té una irritació de les vies respiratòries, produïda per un cop d'aire, per una interrupció de la transpiració, etc.; cast. resfriado, constipado. Tapant-se es nas per por d'un refredat, Ignor. 75.
    Intens.: 
refredadet, refredadot.

Regalá = Derretirse el hielo, la nieve / neab en este significat

Reglot = Erupto / rot


Res = Nada

Revindre = Volver a manar agua los manantiales , deshelarse
REVINDRE v.: 
V. revenir.

Ribaz = Separación de dos bancales, uno más alto que otro  o de una vereda, carretera y un campo / ribás


Robell = Óxido
Robellat = Oxidado
ROVELLAT, -ADA adj. 
Cobert de rovell; que té rovell; cast. oxidado, herrumbroso, enmohecido. Com sobre lo ferro rouellat la lima passa, Eximenis Scala. Los tres claus foren trobats | e en re no foren roveyats, Bíblia Sev. 199. Qui porta la spasa tan fort rouellada, Brama llaur. 139.
Rovellat: llin. existent a Mallorca i Menorca.

Roch = Rojo, roija, roja
Penarroja de Tastavins, Peñarroya de Tastavins

Rosigá = Hablar con disconformidad y sin parar //
rossegá, qué rossegues

Saboc


Saria

Sargantaña = Lagartija / sargantana

Serva = Fruto del azarollo (acerolo, serval) /

Singlot, hipo


Sostobá = Menear repetidamente

Taragaña = Telaraña
TERAGANYA f. 
Teranyina (Gandesa, Calaseit).
    Fon.: 
taɾaɣáɲɛ (Gandesa); taɾaɣáɲa (Calaseit).
    Etim.: 
deformació de teraranya, per dissimilació.


Tarquín = Cieno, Barro sucio / tarquí
TARQUÍ 
Cognom llatí, cast. Tarquino. Sextus fill de Tarquí la havia carnalment coneguda, Metge Somni iv.
    Etim.: 
pres del llatí Tarquīnus.
2. TARQUÍ m.: 
V. tarquim.

Timó = Tomillo, timón de barco

Tocadura = Herida de las caballerias debido al roce de los aperos / ferida , ñafra

TOCADURA f. 

|| 1. Nafra o pelada feta a la pell d'una bístia pel fregadís dels guarniments, dels braços del carro o de l'arada, etc. (occ., val.); cast. matadura. 
|| 2. Bòfega produïda a la part de darrera del peu pel fregadís de la sabata (occ.); cast. ampolla.

Toquitiá = Sobar, manosear / toquetejá

Torrá = Asar, quemar


Tozoló = Golpe contra la frente / tosoló, tossoló

Treball = Trabajo (tanto refiriéndose a una labor como a una desgracia o infortunio).

Treballá = Trabajar
menos samba, y mes traballá

Triá = Separar, elegir

Trobá = Encontrar

Troná = Tormenta / tronada,troná es lo verbo

Tronzadó = Sierra grande para cortar troncos, tronzador
tronsadó

Trucha, trucha, salmo fario, salmo trutta


Truita, tortilla


Tufarrina = Olor fuerte y molesto en el ambiente / pudina, tuf
TUF m. 
Olor desagradable, sobretot de cosa recalfada, fermentada, mig cremada, etc.; cast. tufo. Dintre la cambra se sentia un tuf estrany, Víct. Cat., Ombr. 13.
    Etim.: 
onomatopeia de l'emanació de vapor d'una cosa que es desclou.


Ungla = Uña

Vatres o Vusaltres = Vosotros-as / vatres, vatros

Vi = Vino

Viquiari o Vicari = Cura párroco. (De la palabra Vicario).

Vila = Villa, poble

Zaboc = Memo, iluso / saboc

Zapo = Sapo / sapo

Zarrio = Trasto, Cacharro, Trapo sucio / sárrio


Zoquet = Zoquete, poco inteligente / soca, soquet

Zurriaca = Látigo para estimular a las caballerías / suriaca, surriaca

paraules despectives 


singuango, sanguango
carnús

esgarrapatruites,

pixarribassos ,

cagamánecs ,

chafamánecs,

cagarmaris, de cagá armaris,


Castellanismes, intentá evitá



amarill per groc

pedí per demaná, demanar

plená per omplí, omplir

usá o utilisá per fe aná