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lunes, noviembre 05, 2018

Paseo por Beceite

Paseo por Beceite

Portal de San Gregorio, San Gregori (Gregory Peck no)

Portal de San Gregorio,San Gregori, Beceite, Beseit

Casa Cristóbal del regueret

Casa Cristóbal del regueret

Calle sin salida en Villanueva, la conoce bien Luis Latorre Albesa

Calle sin salida en Villanueva

Detrás de la casa está la cova del cárcol

Detrás de la casa está la cova del cárcol

Plaza, iglesia, ayuntamiento


La sort a la derecha, bajando la cuesta se llega al hotel Fon del Pas, por el camino dels estiradós.


Casa Senill a la derecha, portal de Villanueva detrás. Santa Ana al fondo.

De la festa de sancta Anna

Jacsia que daquesta festa en lo capitol de les quatre tempores del any ensemps ab altres festes de part dejus hajam ordonat: perquen aytal dia de paraments e vestiments blanchs mijancers ab dos capes es usador. Mas cor la cappella del nostre castell de la ciutat de Mallorcha a honor daquesta sancta preciosa es invocada: declaram que si aquest dia en la dita ciutat presents serem en la nostra cappella sermo e processio sien fets els vestiments e paraments blanchs pus nobles ab sis capes sien tenguts e un dels reataules dargent e lo tabernacle dargent hi sien posats e laltar sia appareylat axi con en la festa de Nadal.

https://historia-aragon.blogspot.com/2020/01/transfiguracio-nostre-senyor.html

Casa Senill a la derecha, portal de Villanueva detrás. Santa Ana al fondo.

Subida hacia el portal de San Gregorio. Casa La Mónica a la derecha. A la izquierda también fue de ellos.

Subida hacia el portal de San Gregorio

La casa de la izquierda fue la primera central eléctrica. Por la derecha, donde se ve el muro de piedra bajaba el agua (lo cup) de la acequia mayor por Casa la Mónica para mover la turbina. A la izquierda está la cova del cárcol y un abrevadero.

La casa de la izquierda fue la primera central eléctrica, por la derecha, donde se ve el muro de piedra bajaba el agua (lo cup) de la acequia mayor por Casa la Mónica para mover la turbina. A la izquierda está la cova del cárcol y un abrevadero.

jueves, noviembre 01, 2018

Fosa común de Beceite

Fosa común de Beceite
Tipo de fosa: Represión provocada por los republicanos

http://www.sipca.es/

Fecha: 01/08/1936

Fosa común de Beceite

Fosa común de Beceite 2

Fosa común de Beceite , Juan Ramón Abella Mestre

Juan Ramón Abella Mestre


Condiciones de acceso: La fosa común del cementerio de Beceite, que no aparece señalizada de ningún modo, está pegada al primer bloque de nichos según se entra por la puerta principal.

La fosa existente en el interior del cementerio contiene los restos mortales de 13 hombres, todos ellos vecinos del pueblo, ejecutados por los republicanos en la partida de “lo pla d’en Bot”, en el camino hacia Valderrobres, en el verano de 1936. Sólo son una parte de la treintena larga de vecinos de Beceite que fueron asesinados por los republicanos durante el periodo en el que éstos controlaron la localidad. Los restos del antiguo médico titular fueron trasladados a su localidad de origen.

Entre los fallecidos a manos de los republicanos podemos citar a Saturnino Zapater Ran o a Domingo Pallarés Pubil. Un hombre conseguiría escapar con vida a la matanza del pla d’en Bot y muchos años después dejaría escrito que cuando muriera deseaba que su cuerpo reposara junto a sus compañeros de aquella fatídica noche, deseo que se cumplió a su muerte. El lugar es sólo un espacio vacío del cementerio sin ninguna señal identificativa.
La fecha de los acontecimientos es aproximada.
Otras víctimas de la represión ejercida por los republicanos. También en el cementerio pueden verse la sepultura del anciano sacerdote Joaquín García Tomeo, coadjutor de la parroquia -al que al parecer intentaron quemar vivo sin éxito el 27 de julio de 1936-, así como el nicho en el que reposan otras tres víctimas de la violencia revolucionaria:
los hermanos Ramón y José Morera Gil y Ramón Morató Miró, muertos el 18 y el 12 de agosto de 1936 respectivamente. Ramón y José fueron asesinados en Cervera del Maestre (Castellón) junto a una veintena más de personas. 

En conjunto, las 30 víctimas contabilizadas de la violencia revolucionaria en Beceite fueron: 

José Abella Mestre, Manuel Abella Tejedor, Santiago Barberán Boix, Antonio Barberán Torner, Juan Antonio Berge Molinos, Daniel Boix Contiel, Antonio Esteban Gómez, Miguel Foz Morató, Joaquín García Tomeo, Juan Gil Jarque, Miguel Guardia Bueso, Miguel Guardia Urquizú, Faustino Ibáñez Vidal, Felipe Lombart Omella, Salvador Martí Sabaté, Manuel Mocilau Cueto, Ramón Morató Miró, los hermanos Joaquín y Marcelino Morató Monreal, José Morató Serrano, los hermanos José y Ramón Morera Gil, Francisco Pallarés Carceller, Domingo Pallarés Pubil, Pedro Prades Llombart, Manuel Sabaté Sebastiá, los hermanos Francisco y Pedro Sánchez Berné, José Urquizú Gil y Saturnino Zapater Ram.
Otras víctimas de la represión ejercida por los sublevados. Las represalias de los sublevados alcanzarían a varios vecinos de Beceite una vez cayó en sus manos la localidad. Entre ellos figurarían Juan Mateo Porta y Miguel Blasco Sorolla, ejecutados en Zaragoza al comienzo de la década de los años cuarenta. En cuanto a los soldados fallecidos en el frente, carecemos de datos al respecto.


Aquí descanse Fulano

Acá yace Juan García

domingo, octubre 07, 2018

El heliotropo de Beceite

En la villa de Beceite, que siempre ha sido abundante en gentes extraordinarias, hubo, no hace todavía mucho tiempo, un pintor llamado Calandrio, hombre simplón y de extrañas costumbres, como bañarse en el Matarraña en pleno mes de noviembre, que la mayor parte del tiempo trataba con otros dos pintores, llamados Bruno y Bufalmacho, hombres muy bromistas pero por otra parte avispados y sagaces, que se ajuntaban con Calandrio porque de sus maneras y de su simpleza con frecuencia sacaban algunas risas, llamadas carcañades en Beit Zeyd

Había también en Valderrobres entonces un joven de maravillosa gracia y afortunado en todas las cosas que se proponía, hábil, llamado Tomás del Picapedré, que oyendo algunas cosas sobre la simpleza de Calandrio, se propuso divertirse haciéndole alguna burla o haciéndole creer alguna cosa extraordinaria. Encontrándolo por casualidad un día en la iglesia de San Bartolomé y viéndolo atento mirando las pinturas y los bajorrelieves del tabernáculo o altar mayor de la iglesia, puesto allí unos meses antes, pensó que había encontrado el lugar y el tiempo acorde a su intención.

tabernáculo o altar mayor de la iglesia, Beceite, San Bartolomé


Informando a un compañero suyo de lo que quería hacer, se acercaron juntos a donde Calandrio estaba sentado solo, y haciendo ver que no lo veían, comenzaron a razonar sobre las virtudes de diversas piedras, de las que Tomás hablaba con tanta autoridad como si hubiera sido un famoso y gran marmolista, escultor o picapedrero. A esta conversación pegó el oído Calandrio y después de un rato, poniéndose en pie, viendo que no era ningún secreto, se acercó a ellos, justo lo que pretendía Tomás; siguiendo con su verborrea, fue preguntado por Calandrio “dónde se encuentran estas piedras tan llenas de virtud”. 


Tomás contestó que la mayoría se encontraban en Bot, en tierra de catalanes, en una comarca que se llamaba Tierra Alta en la que las vides de ojo
de liebre se atan con longanizas y se obtiene una oca por un real y un pato de regalo, y hay allí una montaña llenita de arroz caldoso de galeras en lo alto en la que hay gentes que no hacen nada más que asar calçots, preparar salsa romesco y cocer escudella de caldo de capones, y luego lo aventan desde allí abajo, y quien más recoge más come; y allí al lado corre un arroyuelo de vino de garnacha negra como lágrimas de otoño del mejor que puede beberse, sin una gota de agua mezclada.
-¡Oh! -dijo Calandrio-, ése es un buen país; pero dime, ¿qué hacen de los capones que cuecen?

Contestó Tomás:

- Todos se los comen los catalanes. Va gente desde Prat de Compte, Batea, Gandesa, Pinell de Brai, La Fatarella, Caseres, Corbera d'Ebre, Horta de Sant Joan, Arnes, e incluso desde Paüls, cuyos habitantes abren antes la boca que los ojos.

Dijo entonces Calandrio:

- ¿Has ido allí alguna vez?

- ¿Dices que si he estado? ¡Sí, igual he estado una vez como mil!

- ¿Y cuántos kilómetros cuadrados tiene?

- Tiene más de un millón palmo arriba palmo abajo.

- Pues debe ser más allá de los Puertos.

- Exacto, -dijo Tomás-, cerca de la Fontcalda, fuente caliente, junto a la sierra de Pándols y de Caballos.


El tontico de Calandrio, viendo a Tomás decir estas palabras con una cara seria y sin reírse, les daba la fe que puede darse a la verdad más manifiesta, y por ciertas las tenía; y dijo:

- Demasiado lejos está de mis asuntos; pero si más cerca estuviese, sí te digo que iría una vez allí contigo para ver bajar esos calçots y comer escudella de capones hasta empacharme.

Pero dime; ¿en esta comarca del Matarraña no se encuentra ninguna de esas piedras maravillosas?

A lo que Tomás contestó:

- Si, se encuentran dos clases de piedras de grandísima virtud. Una son los pedruscos de Monserrate de Fórnoles, de los que se hacen muelas para moler la harina o las olivas empeltre, y por ello se dice en los países de más allá que de Dios vienen las gracias y de Fórnoles las piedras de molino; pero hay tan gran cantidad de estas piedras de amolar, que entre nosotros son poco apreciadas, como las esmeraldas entre los de Puigventós de la Figuereta, de las que hay allí una montaña casi tan alta como Montecaro, que relucen a medianoche como la aurora boreal. Quien puliera las muelas de molino y las hiciera engastar en anillos antes de que se las agujerease, y se las llevase al Molt Honorable, tendría lo que quisiera.



Monserrate de Fórnoles,
Monserrate de Fórnoles 


La otra es una piedra que nosotros los marmolistas llamamos
heliotropo, piedra de mucha mayor virtud, porque quien la lleva encima no puede ser visto por otra persona esté donde esté.
Entonces Calandrio dijo:

- Grandes virtudes son éstas; ¿pero esa segunda dónde se encuentra?

Tomás contestó que en los Comellassos se podía encontrar.

Dijo Calandrio:

- ¿De qué tamaño es esa piedra y qué color tiene?


Contestó Tomás:

- Es de varios tamaños, alguna es mayor, otra menor, pero todas son de color oscuro, casi negro.

Calandrio, habiendo advertido todas estas cosas, fingiendo tener otra cosa que hacer, se separó de Tomás y su colega, y se propuso buscar esta piedra; pero decidió no hacerlo sin que lo supiesen Bruno y Bufalmacho, a quienes quería mucho.

Se fue, pues, en su busca, para que sin dilación y antes que nadie más fueran a buscarlas, y todo el resto de aquella mañana lo pasó buscándolos. Al final, pasadas las tres de la tarde, acordándose de que trabajaban en una fábrica cerca de la tosquera, aunque el calor agrietaba las rocas, dejando cualquier otra ocupación, casi corriendo se fue donde ellos, y llamándoles les dijo:


- Compañeros, si queréis creerme podemos convertirnos en los hombres más ricos del Matarraña, porque le he oído a un hombre digno de fe que en los Comellassos hay una piedra que quien la lleva encima no es visto por nadie; por lo que me parece que sin tardar, antes que otra persona pueda ir, vayamos a buscarla.

Seguro que la encontraremos, porque sé cómo es; y cuando la hayamos encontrado, ¿qué tendremos que hacer mas que meterla en el morral e ir a las mesas de los cambistas en Valdarrores, que sabéis que están siempre cargadas de monedas de plata y bronce, y coger cuantas queramos? Nadie nos verá: y así podremos enriquecernos rápidamente sin tener que embadurnar los muros todo el santo día, como hacen los caracoles por ahí abajo sobre el azud.


Bruno y Bufalmacho, al oírle, empezaron a reírse por dentro; y mirándose el uno al otro pusieron cara de maravillarse mucho y alabaron la idea de Calandrio; pero preguntó Bufalmacho qué nombre tenía esta piedra. A Calandrio, que era de mollera dura, ya se le había ido el nombre de la cabeza; por lo que respondió:

- ¿Qué nos importa el nombre, puesto que sabemos la virtud? Yo diría que fuésemos a buscarla sin más tardanza.


- Pero bien -dijo Bruno-, ¿cómo es?


Calandrio dijo:

- Las hay de distintas formas, pero todas son casi negras como el azabache; por lo que me parece que debemos coger todas aquellas que veamos oscuras, hasta que lleguemos a ella; así que no perdamos tiempo, vamos.

Bruno dijo: - Para el carro. -


Y vuelto a Bufalmacho dijo:

- A mí me parece que Calandrio dice bien; pero no me parece que sea hora de ir porque el sol está alto y da de pleno en los Comellassos y habrá secado todas las piedras; por lo que algunas de ellas parecen ahora blancas, y en cambio, por la mañana, antes de que el sol las haya secado, parecen negras; y además, mucha gente hay hoy, porque es día laborable, en las fincas que van a Les Escales, que, al vernos, podrían adivinar lo que estamos haciendo y tal vez se pondrían a buscar ellos también; y podría llegar a sus manos la piedra y nosotros habríamos perdido el santo por la limosna. A mí me parece, si os parece a vosotros, que éste es asunto de hacer por la mañana, que se distinguen mejor las negras de las blancas, y en día festivo, así no habrá allí nadie que nos vea. -

Bufalmacho alabó la opinión de Bruno, y Calandrio concordó con ellos, y decidieron que el domingo siguiente por la mañana irían los tres juntos a buscar aquella piedra. Sobre todas las cosas les rogó Calandrio que con nadie en el mundo hablasen de aquello, porque a él se lo habían dicho en secreto.

Y hablando de esto, les contó lo que había oído de la comarca de la Terra Alta, afirmando con juramentos que era así.

Cuando Calandrio se separó de ellos, lo que iban a hacer sobre este asunto lo arreglaron entre ellos.

Calandrio esperó sin tartir (con ansiedad) el domingo por la mañana. Se levantó antes de cantar el gallo de Les Voltes, y llamando a sus compañeros, saliendo por el portal de San Roque hacia arriba, pasando Las Eras, La Nevera, dejando los freginals a la izquierda, trepando unas rocas, ya en los Comellassos, comenzaron a andar por un barranquillo hacia abajo, en dirección a La Cometa, buscando piedras por un pedregal.

Calandrio iba delante, más afanoso, y saltando rápidamente ora aquí ora allí, donde alguna piedra negra veía se arrojaba y cogiéndola se la metía en el seno. Sus compañeros andaban detrás, y de vez en cuando una u otra recogían. Calandrio no había andado mucho trozo y ya tenía el regazo lleno; por lo que, alzándose las faldas del sayo y haciendo con ellas un amplio refajo, habiéndolo sujetado bien con el cinturón por todas partes, no mucho después lo llenó y después de un rato, haciendo con la capa otro compartimento, lo llenó a caramullo de piedrecitas negras.

Viendo Bufalmacho y Bruno que Calandrio estaba cargado como el borrico de San Vicente y la hora de comer se avecinaba, según lo establecido entre ellos, le dijo Bruno a Bufalmacho:

- ¿Dónde está Calandrio? -


Bufalmacho, que lo veía allí junto a ellos, volviéndose en torno, y mirando acá y allá, contestó:

- No lo sé, pero hasta hace un momento estaba aquí delante de nosotros.-

Dijo Bruno:

- ¡Cómo que hace poco! Me parece estar seguro de que ahora está en casa comiendo y nos ha dejado a nosotros en el frenesí de andar buscando las piedras negras por estos Comellassos abajo. -

- ¡Ah!, qué bien ha hecho -dijo entonces Bufalmacho-, burlándose de nosotros y dejándonos aquí, ya que hemos sido tan tontos como para creerle. ¿Crees que habría alguien tan apamplado como nosotros que hubiera creído que en los Comellassos iba a encontrarse una piedra tan milagrosa?

Calandrio, al oír estas palabras, imaginó que aquella piedra había llegado a sus manos y que, por la virtud de ella misma, aunque estuviese él presente no lo veían.

Muy contento de tal suerte, sin decirles nada, pensó en volver a su casa, y con cuidado de no tropezar, fue bajando en dirección a la selva de La Cometa.

Viendo esto, Bufalmacho le dijo a Bruno:


- ¿Qué hacemos nosotros? ¿Por qué no nos vamos? -

A lo que Bruno respondió:


- Vámonos; pero juro a Dios que Calandrio no me hará ni una más; y si estuviese junto a él como lo he estado toda la mañana, le daría así con este guijarro en el talón que se acordaría un mes de esta broma.-


Y diciendo estas palabras y estirando el brazo, le acertó a Calandrio con el guijarro en el calcañar. Calandrio, sintiendo el tremendo dolor, levantó el pie y comenzó a resoplar, pero callando fue avanzando.

Bufalmacho, cogiendo uno de los
códuls que había recogido, le dijo a Bruno:

- ¡Mira este
barrócul: así le diese ahora mismo en los riñones a Calandrio! Y, soltándolo con toda su fuerza, le dio con él un gran golpe en la riñonada; y en resumen, de esta manera, ahora con una palabra y ahora con otra, por los Comellassos abajo, pasando La Cometa, la Prensa y entrando por el portal del Pilar, lo fueron lapidando.

Junto a la casa de Tachín, arrojando al suelo las piedras que habían recogido, se detuvieron un rato con unos guardias, que como estaban informados del plan, fingiendo no verlo, dejaron pasar a Calandrio con la mayor risa del mundo contenida. Este, sin pararse, llegó a su casa, que estaba en el Castellá; y tan favorable le fue la fortuna a la burla que mientras Calandrio por el barranco de La Cometa andaba y luego por la villa, nadie le dirigió la palabra, ya que encontró a muy pocos porque todos estaban comiendo.

Entró Calandrio cargado como un mulo de arriero en su casa. Estaba su mujer (que se llamaba Teresa), hermosa y valerosa, en lo alto de la escalera, y bastante enojada por su larga demora, viéndolo venir comenzó a gritarle con reproches:


- ¡Ya te trae el diablo, rufián! Todo el mundo ha comido ya cuando tú vienes a comer. -

Oyendo esto Calandrio, y viendo que lo veía, lleno de amargura y de dolor comenzó a gritar:

-¡Ay!, mala mujer, tú me has arruinado, pero por Dios que me las pagarás.-

Subió a una salita y descargó allí todas las piedras que había recogido, corrió furibundo hacia su mujer y, cogiéndola por las trenzas, la tiró al suelo, y allí, cuanto pudo mover los brazos y las piernas, tantos puñetazos y patadas le dio por todo el cuerpo, que no le dejó en la cabeza cabello o hueso encima que machacado no estuviese, sin valerle a ella para nada pedir merced con los brazos en cruz.

Bufalmacho y Bruno, después de reírse un rato con los guardianes del portal, con paso lento comenzaron de lejos a seguir a Calandrio; llegando junto a su puerta, escucharon la feroz paliza que a su mujer le daba, y fingiendo que llegaban entonces, le llamaron.

Calandrio, todo sudado, rojo y cansado, se asomó a la ventana y les rogó que subiesen donde estaba él. Ellos, mostrándose un tanto enfadados, subieron arriba y vieron la sala llena de piedras, y en uno de los rincones a la mujer despeinada, blanca como un papel y la cara llena de golpes, que lloraba desconsoladamente. Calandrio, aflojado y jadeante, extremadamente cansado, estaba sentado.

Después de haber mirado un rato dijeron:

- ¿Qué es esto, Calandrio? ¿Quieres hacer un muro, que te vemos con tantas piedras? Y además de esto, añadieron:

- ¿Y Teresa qué tiene? Parece que le has pegado; ¿pero qué es esto? -

Calandrio, agotado por el peso de las piedras y por la rabia con que le había pegado a su mujer, y con el dolor de la fortuna que le parecía haber perdido, no podía reunir aliento para pronunciar enteras las palabras de su respuesta; por lo que, dándole tiempo, Bufalmacho recomenzó:

- Calandrio, si estabas airado por algo, no debías por ello mofarte de nosotros; que, después de inducirnos a buscar contigo la piedra preciosa, sin decírselo a Dios ni al demonio de Queretes nos has dejado como a dos cabrones en los Comellassos y has venido a casa, lo que tenemos por muy gran maldad; pero por cierto que ésta va a ser la última que nos harás.


A estas palabras, Calandrio, esforzándose, contestó:


- Compañeros, no os enfurezcáis: las cosas han sido de muy distinto modo del que creéis. Yo, desventurado, había encontrado aquella piedra; ¿y queréis saber si digo la verdad? Cuando os preguntasteis la primera vez por mí el uno al otro, yo estaba a menos de diez brazos de vosotros, y viendo que os acercabais y no me veíais, fui tirando por delante de vosotros, y siguiendo un poco por delante así he llegado a casa. -

Y empezando por un extremo, hasta el final les contó lo que habían hecho y dicho ellos, y les mostró la espalda y los calcañares, cómo los habían dejado los guijarros, y luego siguió:

- Y os digo que, entrando por el portal del Pilar con todas estas piedras encima, nada me dijeron (aunque sabéis lo desagradables y molestos que suelen ser) los guardas que lo quieren mirar todo, y además de esto, he encontrado por la calle a muchos de mis compadres y amigos, que siempre suelen dirigirme algún saludo e invitarme a beber de su bota, y no hubo ni uno que me dijese media palabra, como que no me veían.

Al final, llegando aquí a casa, este diablo, esta maldita mujer se me puso delante y me vio, porque, como sabéis, las mujeres hacen perder la virtud a todas las cosas; así que yo, que podía decirme el hombre más venturoso de Beceite, me he quedado el más desventurado: y por ello le he pegado tanto cuanto he podido mover las manos y no sé qué me ha detenido de cortarle las venas, ¡maldita sea la hora en que primero la vi y cuando vino a esta casa!


Y encendiéndose de nuevo en ira, quería levantarse para volver a pegarle otra paliza. Bufalmacho y Bruno, oyendo estas cosas, ponían cara de extrañarse mucho y con frecuencia confirmaban lo que Calandrio decía, y sentían tan grandes ganas de reír que casi estallaban; pero viéndole furioso levantarse para sacudir otra vez a su mujer, saliendo a su encuentro lo retuvieron diciéndole que de estas cosas ninguna culpa tenía su mujer, sino él que sabiendo que las mujeres hacían perder la virtud a las cosas no le había dicho que no se pusiera delante aquel día; de esta precaución Dios le había privado o bien porque la suerte no debía ser suya o porque tenía en el ánimo engañar a sus compañeros, a quienes, cuando se dio cuenta de haberla encontrado debía descubrirla. Y después de muchas palabras, no sin gran trabajo reconciliando con él a la mujer apaleada, y dejándolo melancólico en la casa llena de piedras, se fueron.

lo heliotropo de Beseit


Versión de una novela del Decamerón , de Giovanni Boccaccio. 

lunes, septiembre 24, 2018

Detectado mosquito tigre en Beceite

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Detectado mosquito tigre en Nuez de Ebro, Beceite, Mora de Rubielos y diversos puntos de Zaragoza El Plan de Vigilancia y Control de Enfermedades Transmitidas por Vectores, iniciado en 2016 en Aragón, ha detectado esta campaña mosquito tigre en Nuez de Ebro, Beceite, Mora de Rubielos y diversos puntos de la ciudad de Zaragoza. Se han encontrado además una hembra y huevos, por lo que su expansión continúa.


https://blogs.20minutos.es/ciencia-para-llevar-csic/2015/09/10/atrapa-al-mosquito-tigre-con-tu-movil/




Detectado mosquito tigre en Beceite

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Mucha caña me dais, pero las imputaciones se contagian más rápido

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Le juro que no es lo que parece, señor mosquito, Franchu, comicaire

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lunes, abril 09, 2018

Trump Junior Beceite caza

http://www.abc.es/espana/aragon/abci-donald-trump-entusiasmado-sierras-teruel-201804091307_noticia.html




Trump Junior Beceite caza
Refugio en piedra seca



Donald Trump Jr., entusiasmado con las sierras de Teruel en pleno proceso de divorcio.

Tras visitar los montes de Beceite, el primogénito del presidente de EE.UU. califica su paisaje de «único» e «increíble»

Son dos de los calificativos con los que Donald Trump Jr., el primogénito del presidente de Estados Unidos, se ha referido a las serranías de Beceite, en la provincia de Teruel. Ha visitado la zona durante este pasado fin de semana y se ha mostrado entusiasmado con este entorno natural de alto valor ecológico, que se extiende también por las provincias de Castellón y de Tarragona. El viaje del hijo del presidente americano coincide con el proceso de divorcio de su esposa Vanessa.

En la parte turolense, Donald Trump Jr. ha aprovechado para recorrer la zona y conocer no solo su paisaje y su riqueza natural, sino también para aproximarse a construcciones típicas de esta zona, relacionadas con viejas actividades ganaderas.


Uno de esos refugios, una de las típicas pequeñas construcciones a base de piedra, ha sido uno de los puntos elegidos por el primogénito del presidente Trump para dejar testimonio gráfico de su visita a tierras turolenses. La ha publicado en su cuenta de la red social Instagram, con un comentario en el que destaca los siglos de antigüedad de esa pequeña construcción. Sorprendido al parecer por la solidez de este austero refugio, Donald Trump Jr. aprovecha para apuntar que «ya no se construyen cosas como antes».
«Un paisaje y un terreno realmente increíbles», ha escrito junto a otra de las imágenes que deja constancia de su recorrido por estos parajes naturales de los Puertos de Beceite.
Esta visita turística de Donald Trump Jr. a España en la que ha elegido recorrer estos paisajes turolenses se produce cuando se encuentra en pleno proceso de divorcio de su esposa Vanessa, la que se la ponía tiesa. La noticia trascendió hace menos de un mes.

jueves, marzo 08, 2018

Varios, ebay, Beceite, Beseit

Senderos de Gran Recorrido. Beceite - Villel: Maestrazgo, Gúdar, Javalambre
Senderos de Gran Recorrido. Beceite - Villel: Maestrazgo, Gúdar, Javalambre

VV. AA, Prames., Zaragoza., 1990., Geografía de Aragón. 21 cm. 185 p. fot. y map. Encuadernación en tapa blanda de editorial ilustrada. Textos Alberto París Roche. Colección Topoguía de senderos aragoneses. volumen colección (n. 2). Maestrazgo (Teruel). Guías turísticas. Gúdar (España, Sierra). Guías turísticas. Javalambre (España, Sierra). Guías turísticas, 84-87601-02-2 , 
9788439864233

Este es un libro antiguo, usados o de segunda mano. 
No se envía a Ceuta, Melilla, Canarias ni Baleares.

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La favorita de Jaume Fons y Francisco Escudero, la tienen ondeando en el balcón.

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SOUVENIR ESPAÑA ARAGÓN IMAN MAGNET SPAIN CORAZON I LOVE BECEITE (TERUEL)
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Chicotén, albada de Beceite, paloteado de Boltaña
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domingo, marzo 04, 2018

Estudio y mejora de la gestión de los residuos sólidos urbanos de Beceite

https://upcommons.upc.edu/handle/2117/105691


Estudio y mejora de la gestión de los residuos sólidos urbanos de Beceite


Autor: Górriz Carrillo, Víctor

Este proyecto tiene como objetivo el análisis de la gestión de los residuos sólidos urbanos (RSU) de la localidad de Beceite, situada en la Comarca del Matarraña, Teruel. Se analiza detalladamente la situación actual en el ámbito de recogida y gestión de los RSU que se generan. 

Observando las debilidades que tenía el proceso anterior 


Estudio y mejora de la gestión de los residuos sólidos urbanos de Beceite
Tractor Massey Ferguson para recogida de residuos



y se aporta una nueva solución más óptima y sostenible para el medio ambiente. A partir de los estudios realizados por diferentes entidades, especializadas en la materia de residuos, que caracterizan una bolsa de RSU media, se ha elegido el más adecuado para la zona analizada. 


Beceite, camión, recogida residuos


Aplicando los modelos eficaces de otras localidades o países como Alemania o Cataluña, /sí, pone Cataluña como país en el original/ se plantean cambios en la gestión de RSU en el municipio de Beceite. 


Video de la nueva escombrera de Beceite : 




Para la propuesta de mejora se han tenido en cuenta los costes actuales y las percepciones económicas por reciclaje, extrapolándolas a las cantidades nuevas de residuos generados después de aplicar las mejoras de gestión. Se concienciará a la población para una mayor participación en la correcta separación del residuo orgánico. Los condones usados (atentos casados y mossos vells del pueblo) se tienen que procesar del siguiente modo: la parte orgánica, del órgano, al cubo de orgánico, y el látex al amarillo. Sé que es un tanto asqueroso, pero todo sea por el medio ambiente. Después igual va todo al mismo vaso, pero tú separa, como dice ecoembes. Todos juntos construiremos un mundo mejor para nuestros hijos, quien tenga que coma huevos.


Beceite, gestión residuos urbanos, correcta separción

El orgánico se convertirá en compost, generando un fertilizante de alto rendimiento y eficacia para el suelo agrícola. 


La verdad sobre reciclar, stop basura,


Una parte importante de la población vive principalmente de la agricultura y ganadería, la cual no es una fuente de ingresos principal, pero la mayoría de ciudadanos la practica a nivel particular. /Hombre, la ganadería es el medio principal de vida de varias familias en Beceite/

Beceite es una zona de gran potencial para instaurar una cultura de reciclaje y reutilización, produciendo el mínimo impacto en el medio ambiente. Lo que actualmente es basura, repercutiría en una fuente de ingresos para la caja A del ayuntamiento , la B del hay untamiento no, o comunidad y en nutrientes para la tierra.


Cubo, plástico, reciclaje, Beceite, Beseit




Tipo de documento Trabajo final de grado, espero que sea de su agrado.
Fecha 2017-02-09
Condiciones de acceso
Acceso restringido por decisión del autor




























El video de la escombrera era una broma, espero que no hayáis caído, pardill@s . Los residuos se llevan a Alcañiz en camión, no sé qué se hace con ellos, reciclar o enterrar. Bien lo saben en el consorcio, el grupo musical no, el número 7.