Juan Antonio Florensa se defiende
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http://www.lacomarca.net/index.php?option=com_content&view=article&id=8861:saltos-del-ega-se-defiende-y-dice-que-no-contamino-el-rio-matarrana&catid=88:matarrana-matarranya&Itemid=792
Domingo, 05 de Agosto de 2012 00:00
Emma Zafón
La defensa de Juan Antonio Florensa, empresario condenado a dos años de prisión y 2.400 euros de multa por contaminar el río Matarraña, ha presentado varios informes con los que pretende demostrar que la empresa Saltos Del Ega no perjudicó el paraje conocido como ‘El Batán’. La sentencia se dictaminó el 18 de julio, poniendo fin a un proceso que empezó en 2007 cuando un Agente de Protección de la
Naturaleza denunció el posible deterioro de un tramo del río Matarraña.
Pese a que el Ministerio Fiscal pedía una pena mayor para el condenado y sus dos socios (que fueron absueltos), la condena se acabó reduciendo tres años. Los documentos presentados por el abogado de la defensa, Jaume Martín, no suponen un recurso a la sentencia dictada por la Audiencia Provincial de Teruel. Cuando el condenado aceptó la pena se quedó sin derecho a recurrirla.
Sin embargo, eso no quita que la defensa de los tres acusados busque lavar la imagen de Saltos Del Ega presentando un extenso dossier de las pruebas biológicas hechas por diferente empresas especializadas.
El documento atribuye a los usos turísticos y agrícolas del río el hecho de que la flora se haya deteriorado en las últimas décadas. Asimismo, se encarga de explicar que la actividad industrial de la planta ahora
cerrada no es la responsable de la desaparición de la población de truchas, sino que estos animales no viven en el río Matarraña desde hace años debido a las condiciones del mismo.
Según la defensa, el responsable de que se haya culpado a Juan Antonio Florensa de un delito ambiental «que no cometió» es el Agente de Protección de la Naturaleza (APN) que cursó la denuncia en 2007.
Informes medioambientales
Los informes que se adjuntan en la documentación de la defensa están elaborados por la Facultad de Veterinaria de la Universidad de Zaragoza, el Centro de Estudios Avanzados de Blanes del Consejo Superior de Investigaciones Científicas, la Universidad de Barcelona, el equipo de biodiversidad del servicio Provincial de Medio Ambiente de la DGA en Teruel y Sodemasa. Asimismo, el informe cuestiona la labor del APN que cursó la demanda.
En primer lugar y respecto al informe de la Facultad de Veterinaria de la Universidad de Zaragoza, los expertos han determinado que el río no está deteriorado solo en el tramo donde estaba ubicada la planta de combustión de biomasa, sino que las malas condiciones alcanzan al conjunto de la flora y la fauna.
En la confluencia de los ríos Matarraña y Ulldemó, donde se ubicaba la empresa, el informe ha establecido que «se cumplen los límites establecidos en la legislación y unos valores medios aptos para la vida piscícola».
Por su parte, el Centro de Estudios Avanzados de Blanes ha determinado que no existen pruebas de que los vertidos que han causado daños en el río procedan de la empresa Saltos Del Ega. El informe de estos especialistas establece que el río se ve afectado por el impacto del estiaje, la sequía y la captación de aguas para usos agrícolas.
También concluye que el río está claramente degradado pero que no se puede concretar los motivos que han causado tal perjuicio. A lo largo de la última década, la comunidad de macroinvertebrados se ha reducido en un 49,59%.
En lo que respecta a la colonia de truchas que debía haber en la cuenca del Matarraña, el jefe del equipo de biodiversidad de la DGA ha concluido que en la confluencia del río con el Ulldemó nunca
existieron frezaderos de desove en los tramos cercanos. Por su parte, la Universidad de Barcelona ha probado que la fauna del río no desaparece solamente en el tramo de ‘El Batán’ supuestamente
afectado por la empresa Saltos Del Ega. Tampoco hay presencia de los mismos en el resto del río. El informe ha resuelto que «algunas especies de peces se expanden río arriba en busca de hábitats más adecuados, donde las aguas no están afectadas por los impactos ecológicos de los vecinos de la zona y visitantes de Beceite, cuya población se triplica en verano».
Registros no concluyentes
El abogado de la defensa del caso, Jaume Martín, ha reiterado que ni el APN denunciante ni los efectivos del SEPRONA pudieron demostrar que la planta denunciada utilizara materiales nocivos para generar energía. Así, dice que en Saltos Del Ega no había materiales almacenados como radiografías, neumáticos plásticos ni cables, que supuestamente habrían quemado los acusados. Además y como parte de la defensa, en el juicio compareció el ex teniente de alcalde de Beceite, Ramón San Martín, quien especificó que en el río Matarraña nunca ha habido truchas autóctonas.
Afirmó que ni él ni ningún otro vecino percibieron malos olores o ruidos procedentes de la planta.
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